sábado, 1 de junio de 2013

Las más hermosas islas del Mediterraneo: Malta (I)

Visitamos Malta por primera vez gracias a la escala que hizo uno de nuestros cruceros.
Llegamos muy temprano, por lo que vimos cómo la ciudad se desperezaba de su sueño de siglos. Si disponemos de tan sólo un día nos vendrá perfecta esta excursión por Malta para cruceros.

Una vez atracados, a nuestra izquierda encontramos estos antiguos almacenes y casas de pescadores ahora reconvertidas en bares y restaurantes casi exclusivamente para cruceristas.

Nos ofrecieron taxis para llevarnos al centro de la ciudad e incluso para recorridos por la Isla. Decidimos coger el bus hasta la Plaza del Tritón. Costó 0.98 céntimos, por lo que sale a cuenta en
comparación con un taxi, y encima el recorrido bordea toda la ciudad...

El bus nos deja en la Plaza del Tritón y desde allí empezamos el recorrido por la ciudad.
Lo primero que encontramos es la Puerta de la Ciudad.

Seguimos por Republic Street, donde vemos las principales muestras de la arquitectura civil de la capital.


Y muestras de la ocupación Inglesa...


 Me encantó esta fuente...

 La Concatedral de San Juan , llamada Kon-Katidral ta’ San Ġwann por los malteses, fue construida por los Caballeros de la Orden de Malta entre los años 1573 y 1578, tras haber sido impulsada en 1572 por el Gran Maestre Jean de la Cassière como la nueva iglesia de la Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, también conocida como Orden de Malta. La iglesia fue diseñada por el arquitecto maltés Glormu Cassar, el cual también diseñó multitud de destacados edificios en La Valeta.
El interior, en un fuerte contraste con la fachada, está extremadamente ornamentado y decorado en la época cumbre del Barroco.


 También es digno de mención el hecho de las tallas fueron realizadas in situ, en lugar de haber sido creadas de forma independiente para después adjuntarla al propio muro (este último procedimiento es conocido como estuco). La piedra caliza maltesa con la que la catedral está construida permite que el tallarla sea menos costoso.


Otra característica de la iglesia es la colección de lápidas de mármol de la nave, donde yacen enterrados importantes caballeros de la Orden. Los considerados más importantes fueron colocados más cerca de la fachada de la iglesia. Esas lápidas, ricamente decoradas con tallas en el mármol, que normalmente representaban acontecimientos relevantes del caballero, y con los escudos de armas de los caballeros enterrados bajo aquéllas.



Las bóvedas muestran varios episodios de la vida de San Juan, mientras las bases de las capillas están dedicadas al santo patrón de cada lengua particular. También es un lugar de reposo para el fundador de La Valetta, el Gran Maestre Jean Parisot de la Vallette, cuya tumba está en la cripta, tranquilo santuario y lugar de contemplación fuera de las bulliciosas calles en el exterior.






Caminando por Republic Street encontramos a la Reina Victoria de Inglaterra sentada delante de la Biblioteca.

 Y justo enfrente este curioso reloj de sol en una casa particular.

 El Palacio del Gran Maestre.

 Reloj astronómico del Palacio.

 En el patio del Palacio me encontré con una compatriota...

El Palacio del Gran Maestre de la Orden de San Juan, fue construido hace 500 años, y alberga una serie de pinturas acerca del Gran Sitio de 1565, hechas por un pupilo de Miguel Ángel, un conjunto de tapicerías originalmente diseñadas para Luis XIV y una armería con una de las mejores colecciones existentes.

 Yo me imaginaba algo más medieval, tipo Rodas o San Juan de Acre.... Esta es la fachada.

 La calle Republic nos dio una lección de arquitectura urbana de La Valetta.



 Al final de la calle encontramos el fuerte de Sant Elmo. Me encantó este detalle.

 Y una vez llegados a la punta de la ciudad retornamos la ruta con vistas a la bahía.



 Seguimos el paseo por Triq il Mediterran. Aquí vemos el Fuerte Ricasoli.

 Cuando los Caballeros llegaron a Malta en 1530, se instalaron en el pequeño pueblo de Birgu (Vittoriosa), que estaba protegido por el Fuerte de San Angelo. Consiguieron ampliar la antigua torre de vigilancia de San Elmo en la Península de Sceberras, que estaba enfrente, pero sus defensas seguían siendo débiles. La importancia estratégica del Monte Sceberras se convertiría en manifiesta durante el Gran Asedio.
 La Valetta fue planificada antes del asedio. Pero los planes sólo pudieron llevarse a cabo una vez que la Cristiandad, agradecida, colmó de riquezas a los Caballeros por haber derrotado a Suleiman. El Papa Pío V y el Rey Felipe de España concedieron ayuda económica y contrataron los servicios de un relevante ingeniero militar, el italiano Francesco Laparelli.

Jardines de Lower Baraka

  La magnífica ciudad fortaleza se construyó sobre el árido roquedal de la península del Monte Sceberras, que asciende abruptamente desde dos profundos puertos, Marsamxett y Grand Harbour. La Valetta se empezó a construir en 1566 y se terminó, con sus impresionantes bastiones, sus fuertes y su catedral, en tan sólo 15 años.


La Valetta tiene muchos títulos, todos los cuales recuerdan su rico pasado histórico. Es la ciudad “moderna” construida por los Caballeros de San Juan; una obra maestra del barroco, Ciudad Artística Europea y Ciudad Patrimonio de la Humanidad. Ha sido gobernada sucesivamente por los Fenicios, los Griegos, los Cartagineses, los Romanos, los Bizantinos, los Árabes y la Orden de los Caballeros de San Juan y es una de las zonas de mayor concentración histórica del mundo.
 Es una ciudad con mucho movimiento durante el día, que , sin embargo, conserva un ambiente atemporal. En sus estrechas calles en forma de cuadrícula se encuentran algunas de las más refinadas obras artísticas, iglesias y palacios.

La religiosidad impregna las calles de La Valeta.
Esta mezcla de religiosidad cristiana extrema y carácter militar forma parte de la idiosincrasia de la Orden Militar de los Hospitalarios que huyendo del avance turco, habían abandonado primero San Juan de Acre y posteriormente la isla griega de Rodas.


Uno de los Albergues, que nada tienen que ver con los establecimientos para alojarse sino que eran las residencias de los Caballeros Hospitalarios y que se distribuían por nacionalidades y países (Albergue de Italia, Albergue de Castilla, Albergue de Francia...)

Esta ciudad sería un gran baluarte defensivo, repleto de murallas, fuertes y bastiones y reflejaría el carácter de la isla, que no era otro que el de ser la primera trinchera de la cristiandad en el Mediterráneo ante el que parecía ser un imparable avance turco.

La ciudad además cuenta con una gran cantidad de iglesias (Iglesia del Pilar, Iglesia de San Pablo Náufrago… )  

De camino vimos el Albergue de Castilla y León, que data de 1574, y estuvimos visitando estos jardines. Inicialmente se construyeron como campo de maniobras cubierto, aunque ahora no quede nada de esa cubierta, sirve de excelente mirador del Gran Puerto.


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