lunes, 2 de enero de 2017

Gran Canaria Wellness 3 (y II)

De vuelta a la Gloria
Cuando algo es realmente bueno, nos gusta, nos atrapa, nos encanta y nos hace repetir, desear volver a disfrutarlo. Y eso es lo que ocurre siempre a quien prueba los maravillosos hoteles Gloria. ¿Y quién mejor que Gran Canaria Wellness, auténticos expertos en estos placeres, para darlos a conocer?

 La receta es sencilla pero muy difícil de conseguir: unas instalaciones impecables, completas y que satisfacen a cualquier tipo de cliente, un servicio de matrícula de honor, una comida exquisita, una situación geográfica de primera y sobre todo el toque "Gloria" que sólo la cadena sabe dar. Resistirse a volver es imposible.




El Gloria Palace San Agustín Thalasso & Hotel es un establecimiento lleno de luz. Desde su impresionante entrada y recepción, la fabulosa área de piscina y restaurantes hasta llegar a las amplias y confortables habitaciones. Un hotel hecho de sueños y que parece fabricarlos, que cuida el servicio hasta el más mínimo detalle, que mima a las familias porque sabe lo importante que son unas vacaciones donde todos puedan disfrutar, que nos procura relax en su maravilloso thalasso, emoción con su estupendo equipo de animación y que nos regala el paladar con su sabrosa gastronomía. Es el lugar perfecto para celebrar nuestros eventos y reuniones de incentivo, para relajarnos en su Gorbea Chill Out que también nos tienta con su exclusiva cocina y sus vistas incomparables. Y podría seguir durante horas escribiendo sobre las mil virtudes y ventajas de este hotel que es un gran paraíso de vacaciones de donde sólo querremos salir para conocer las maravillas que nos ofrece la isla de Gran Canaria.
Pero vamos a centrarnos en el Thalasso Gloria, el reino de la la Experiencia de los 5 sentidos.
Primero quiero destacar que los centros de Thalasso Gloria están entre los más grandes y completos de Europa, con una calidad difícil de superar, entre otras cosas porque son casi los únicos que utilizan en los tratamientos agua de mar a unos 35º así como nutrientes provenientes de ella, como algas y lodo, que aportan elementos como yodo, azufre, calcio y magnesio necesarios para hacer frente al cansancio y al estrés de la vida diaria. Aparte de estos beneficios, la talasoterapia alivia dolencias como el reumatismo, la artritis, problemas óseos y musculares, así como respiratorios.




Dejando a un lado el agua momentáneamente y centrándonos en precioso y luminoso edificio, obra del canario Luis López, es necesario decir que con sus 7.000m2 es el más grande de Europa, con alguna reminiscencia gaudiana en el trato de las cristaleras y en los adornos en mosaico. Una vez que hemos explorado el lugar y disfrutado de la excelencia de sus aguas, toca darnos un capricho.
Los fabulosos y profesionales masajistas del Thalasso Gloria, nos hacen disfrutar de un peeling perfecto a base de sal marina y aloe vera ( el de Gran Canaria es el más puro y estimado del mundo) y luego nos proporcionan un relajante masaje con aceites esenciales.
La lista de tratamientos para elegir es casi infinita, e incluye terapias orientales como el masaje Ayurveda o el completo Indoceane, programas como el Anti-Stress o el Vital, aromaterapia, peelings y envolvimientos, hidroterapia y tratamientos faciales y corporales.


Nuestros sentidos tocan el cielo. El tacto gracias al masaje, el olfato a los aromas esenciales, la vista con nuestro océano, el gusto por la exquisita gastronomía del hotel y el oído con el sonido relajante del agua sobre nuestro cuerpo.




Toda una Gloriosa experiencia para nuestros cinco sentidos.


Cuando digo que el hotel Gloria Palace San Agustín lo tiene todo, no exagero. Ya hemos hablado de las excelencias del establecimiento y de las relajantes y terapéuticas bondades de su thalasso. Y ahora voy a ir aún más arriba, porque en el último piso del hotel, dominando toda la costa y con unas vistas realmente preciosas y cautivadoras, encontramos el Gorbea Chill Out, el lugar perfecto para pasar la tarde después de haber disfrutado de un fabuloso día en la piscina o como complemento a los maravillosos tratamientos del thalasso. Se trata de un amplio rincón con aires árabes, cubierto por unos blancos cenadores que rodean una cristalina piscina. Grandes camas balinesas adornadas con mullidos cojines, nos invitan a relajarnos y vivir la tarde grancanaria acompañados por unos refrescantes y muy cuidados combinados, entre los que aconsejo probar el mojito de fresa.
Por las noches, la magia aumenta, ya que se convierte en un exquisito restaurante a la carta donde sirven delicias como la ensalada de langosta y langostinos, los espárragos de Lodosa rellenos de mariscos y envueltos en salmón, el rodaballo a la salsa de pimienta rosa o el chuletón de buey. Sin olvidarnos de un delicioso postre, el Gotxua...

El servicio, como todo el de la cadena Gloria, fantástico y realmente amable, atento a cualquier petición y siempre sonriente; las vistas, inigualables, sobre todo si miramos a la derecha y contemplamos el dorado fulgor de las cercanas dunas de Maspalomas; el entorno, mágico y con un encanto especial.
Uno de los múltiples atractivos que nos ofrece Gloria Palace San Agustín para el disfrute de nuestros sentidos....


Cordial no sólo de nombre, el Hotel Cordial Mogán Playa.
Y es que el nombre le va estupendamente. Sus magníficas instalaciones, su personal simpático, atento y amable, su situación cercana al Puerto de Mogán, la calidad de su SPA y los tratamientos que nos ofrece... Todo ello hace que Cordial sea una marca de excelencia, un referente en el sur de Gran Canaria.
Pero empecemos la visita a este establecimiento que quiere sorprendernos a cada paso que damos.





El conjunto arquitectónico es realmente hermoso, con una arquitectura que consigue armonizar con el paisaje que la rodea y que acertadamente se inspira en las edificaciones canarias, llenas de colorido y volúmenes armoniosos.


La preciosa recepción, con una bóveda acristalada que esparce sus colores por suelo y paredes y una fuente original que recuerda aquellas de los palacios árabes, nos dan una idea de lo que nos espera. Un hotel donde prima el buen gusto y la intención de agradar.

Luminosos y amplios restaurantes como Los Guayres de exquisita comida fusión, el más informal buffet Tamarona o los bares de piscina La Fula o La Sama nos proporcionan seguros placeres para nuestro apetito, mientras que el maravilloso Spa Inagua ( del que hablaremos enseguida) nos espera con una propuesta relajante, tranquila y sofisticada.






Las habitaciones, 487 en total entre dobles, individuales, senior y junior suites son amplias, cómodas, confortables y proporcionan todo lo que podamos desear durante nuestra estancia.

Aparte de estas acertadas apuestas, el hotel tiene dos puntos muy fuertes y que lo hacen único y diferenciado de otros establecimientos.




El primero es su gigantesco, espectacular y cuidado jardín que se extiende por todo el complejo, con una superficie que abarca 48.000 metros cuadrados con más de 200 especies de árboles y plantas identificados por un cartel con su nombre ( aprendí mucha Botánica) y el segundo un parque arqueológico que permite visitar una necrópolis de los pobladores prehispánicos del valle de Mogán. Una experiencia diferente.





Para completar el catálogo de "cordialidades", dos espléndidas piscinas que se climatizan en los meses de invierno, con playas artificiales, jacuzzis y extensos solariums con hamacas y sombrillas convierten el centro del hotel en un animado y refrescante centro de diversión para toda la familia.






Desde luego que pienso volver a este pequeño paraíso de Mogán que me hizo sentir feliz, alejado de las preocupaciones y del mundo. Que sobre todo me hizo " Be Cordial".
Lo más cercano a la perfección.
No se trata de un SPA grande, con varias piscinas y cientos de chorros de agua, ni falta que le hace. El Inagua, ubicado en el Hotel Cordial Mogán Playa, despliega en sus 420 metros cuadrados las más modernas aplicaciones en hidroterapia, cromoterapia, musicoterapia y aromaterapia, así como métodos tradicionales y orientales. De entrada vemos tres zonas definidas: la zona húmeda con una preciosa piscina, la zona seca donde relajarnos en cómodas tumbonas y la zona exterior con una piscina dinámica y un circuito hidrotermal en mitad de un pequeño jardín botánico. En este espacio se han colocado muy acertadamente unas inmaculadas camas balinesas que le dan un aire muy oriental e invitan al relax.
Pediluvios, pileta de agua fría, flotarium, ducha bitérmica, de esencias y nebulizada, completan el amplio abanico de tratamientos con agua que ofrece el SPA.
Pero eso no es todo, quedan las manos...


Las manos de las maravillosas y hábiles profesionales que durante media hora nos dieron el mejor masaje de nuestras vidas. Auténticas maestras de la fisioterapia que consiguieron que cada uno de nuestros músculos se colocara en su sitio y que nos levantáramos de las camillas entre adormecidos y vitales. No puedo más que aconsejar que contraten uno de los maravillosos masajes que tan maravillosamente, con perfecta técnica, aceites esenciales y música relajante, nos regalan las mágicas manos de las masajistas del Inagua SPA.
El trato exquisito, las cuidadas instalaciones, los inigualables masajes y el ambiente de relax y bienestar se respiran en el Inagua. Un oasis de perfección dentro del Hotel Cordial Mogán Playa, en la maravillosa isla de Gran Canaria. 
Y para finalizar, y antes de tomar el avión que en sólo 15 minutos nos llevaría volando a casa, Jorge, nuestro fabuloso y gran profesional acompañante, nos regaló una visita a la preciosa villa de Agüimes.
La villa hermosa
Afortunadamente, Agüimes entra dentro de esos pueblos que la voluntad del hombre ha decidido recuperar y conservar para que los visitantes podamos disfrutar de ellos. Un casco histórico realmente hermoso y limpio, cuidado hasta en sus más mínimos detalles, nos atrae con sus muestras de arquitectura canaria de varias épocas, con sus tranquilas plazas y la amabilidad de su gente, con la luz que parece salir no del sol, sino de la tierra y con innumerables muestras que sienten sus habitantes por compartir sus inquietudes culturales y su vida.






Basta caminar por sus empedradas calles para volver a un pasado que retorna a nuestros ojos, que funde el calor de la tarde grancanaria con la claridad que reflejan sus casas y la belleza de sus edificios, como el Templo Parroquial de San Sebastián, que más parece una catedral que una parroquia, por lo grande, imponente y espléndido en su sencillez. O la coqueta plaza de San Antón, con su completo Centro de Interpretación que nos enseña las interesantes características de las casas de campesinos, de la burguesía, talleres artesanales, ermitas, iglesias y conventos de la Villa.


Por todas partes, como habitantes inanimados, surgen a nuestro paso esculturas que evocan a personajes relevantes de Agüimes o tradiciones centenarias, como el famoso carnaval o la pasión que sienten los agüimenses por la música.


Casa abiertas que permiten vislumbrar sus hermosos y frescos patios, reflejo del calor de bienvenida que dan sus habitantes a los que los visitan, rincones que deparan decenas de sorpresas y rezuman un encanto especial, un laberinto de calles que invitan a explorar y a quedarse...

Todo eso y mucho más es Agüimes...Caminando por sus calles uno tiene la sensación de haberse introducido en una máquina del tiempo que nos hubiera trasladado al pasado en un abrir y cerrar de ojos y claro, no podemos evitar husmear e intentar sacar el jugo a esos momentos que parecen mágicos.
Y precisamente husmeando encontramos un sitio realmente único, que combina esa vuelta al pasado con una mirada abierta al futuro.
El Tallero Arte- Sano es una casita canaria con todo el encanto que le confieren sus piedras y sus años de vida. Apenas una puerta y una ventana de madera, nos permiten espiar su interior y rápidamente sentirnos tentados a entrar.
La cálida y sincera bienvenida de su ilusionado propietario nos abren del todo la puerta del local. Una estancia totalmente recuperada y ambientada tal y como debía ser una tienda " de aceite y vinagre", o lo que se llamaría fuera de Canarias de ultramarinos, en la que encontrar de todo un poco desde arroz, papas, vino, sal, harina, el indispensable gofio canario o los exquisitos y artesanales queques hasta el exquisito queso de Valsequillo o los suspiros de Moya.
El dueño nos cuenta el largo proceso de rehabilitación y nos invita a pasar a otra habitación donde encontramos una sorpresa: una sala de exposiciones de artistas canarios que podemos admirar mientras disfrutamos de las exquisiteces culinarias de la isla de Gran Canaria y pasamos un estupendo rato con nuestros amigos. Pero aún hay más.

Pasando el pequeño y agradable patio que nos regala la vista con elementos tan típicos del Archipiélago como la talla de agua o reproducciones de arte aborigen, entramos en un cuarto donde podemos adquirir como recuerdo de nuestro paso por la isla detalles decorativos, y para nuestro adorno personal que son muestra de la artesanía de gran calidad que El Tallero ofrece a sus visitantes.
Como pueden ver, con tan sólo unos meses de apertura, este curioso y encantador lugar tiene mucho que ofrecernos, así que les invito a visitarlo. Seguro que disfrutan tanto como yo.
Y con nuestros sentidos totalmente saciados y recuperados, después de experimentar la Formula del Gran Descanso que sólo posee Gran Canaria, volvemos a casa, con la esperanza de repetir el año que viene una nueva experiencia con Gran Canaria Wellness. ¡Hasta muy pronto!