sábado, 3 de noviembre de 2018

El maravilloso mundo de los cruceros (X). Norwegian Spirit

De toda la flota de NCL, sin duda mi compañía predilecta por muchas y variadas razones, siempre había tenido un barco favorito, aún sin haber navegado en él. Se trataba del Norwegian Spirit.
No tenía una referencia anterior, ni siquiera conocía a nadie que hubiera navegado en él, ya que era la primera vez que venía a Europa a surcar el Mediterráneo.
Me llamaba la atención su perfil dinámico, el colorido de su casco y su historia. Así que reservé un crucero, que sería inolvidable como todos los que he hecho con NCL, para disfrutar de él durante 13 estupendos días.
El embarque en Barcelona fue rápido y eficaz, en parte gracias a mi condición de socio Latitudes y también por la simpatía y amabilidad del personal que realizó el check in.
Así que una vez formalizada la documentación sólo quedaba embarcar.
¡ Por fín me encontraba con él cara a cara!  y parecía darme la bienvenida con la mayor de sus sonrisas, preludio de las que a diario veía en los rostros de todos y cada uno de sus tripulantes.


Como es habitual, las maletas aparecerán solas en la puerta de nuestro camarote, así que despreocupadamente nos dirigimos a ver nuestra cabina, situada una planta más arriba de la recepción, pero casi a su altura, por lo que estábamos fantásticamente posicionados para entrar y salir del barco.

Me encantaba ver las llegadas al puerto desde la cama, bien tempranito..



Como siempre, los camarotes de NCL se mantienen impecablemente limpios, por lo que desde que entro en ellos me siento como en casa.
Tenía mucha hambre, así que antes de investigar el barco que sería mi "casa lejos de casa" ( home away from home ) durante casi dos semanas tenía que coger fuerzas por lo que me dirigí al buffet y me senté frente a este plato, sencillito pero sabroso.

Y mientras veíamos la salida de Barcelona, empezábamos a descubrir el barco, empezando por la piscina Tívoli con sus cuatro jacuzzis.




Si nos remontamos a los orígenes de este barco de 75.338 toneladas construido en 1998 en Alemania, descubrimos su pasado asiático, cuando se llamaba Superstar Leo y junto a sus hermanos formaba parte de la Star Cruises, del grupo Genting de Hong Kong, propietario del 50% de la compañía NCL.
Todas las notas orientales se encuentran salpicadas a lo largo y ancho del barco, como en el pasillo que lleva al Tepanyaki, al Shogun y a mi adorado Sushi Bar.


Veamos imágenes de los restaurantes asiáticos.



 
 El Sushi bar ha dejado de ser un restaurante donde había que pagar un extra de 15$ para pasar a ser en toda la flota una opción de pago a la carta. Realmente no vi mucha diferencia, porque realmente pagamos lo mismo que otras veces. Para el Tepanyaqui les remito a mi artículo sobre el Norwegian Gem



También conduce al Teatro Stardust, donde cada noche pudimos disfrutar de variados y entretenidos espectáculos, si bien es verdad que en esta ocasión no se tuvo mucho en cuenta que un tercio del pasaje era de habla castellana y varios shows tuvieron como protagonistas a artistas que sólo hablaban inglés, lo que restó interés.

Después tomamos un té, que está a disposición de todo el pasaje de forma gratuita junto con el café y otras infusiones en el The Café.


Aquí tenemos una imagen del barco en el puerto de Toulon.

Uno de los mejores momentos en un barco de NCL es la cena en el Sushi Bar, donde preparan el mejor sushi del mundo. Disfruto cada bocado como si fuera el manjar más delicado y sabroso sobre la faz de la tierra.


Aquí vemos la proa del Spirit en Venecia.

Para los jóvenes y los que no lo son tanto, la nave tiene múltiples entretenimientos, como la sala de maquinitas y recreativos.



Los que gusten de pasar las horas frente a obras de arte y disfrutar de una buena subasta, sólo tienen que dirigirse a la Galleria, repleta de estilos y colores de diferentes pintores del mundo.






Pasamos por el atrio para seguir recorriendo los rincones del barco

Como la peluquería, muy solicitada el día de la cena del capitán, que en los barcos de NCL suele ser más relajada y no tan de empaque como en otras compañías.

La sala de ordenadores con conexión de pago.

Y la tranquila sala de lectura adyacente

Y la sala de juegos con maravillosa vista al mar


Llegamos al Observatory Lounge y discoteca Galaxy of the Stars, donde pudimos ver el símbolo que recuerda el pasado del barco, la constelación de Leo.

Buen sitio para pasar un rato de lectura mientras se disfruta del mar, aunque en escasos momentos, ya que por las tardes se convierte en escenario de los bingos, las clases de danza o las presentaciones de la tripulación a los miembros del club Latitudes.
De cualquier manera en todos los barcos de NCL siempre este lugar es donde se localizan la mayoría de las actividades del día y de la noche.








En la zona de proa hay una reproducción del puente de mando de un viejo barco, con dos mascarones.






Y aprovechamos para bajar a ver el puente de mando

Multitud de metopas y recuerdos de todas partes del mundo. Recuerdos de cuando era Superstar Leo y su trayectoria como Spirit.




El puente de mando


Continuamos por el Roman SPA and Fitness Center, al que teníamos la intención de acudir, pero las ganas fueron desapareciendo según transcurría el crucero. Las excursiones y las ganas de relax pudieron con los las de hacer ejercicio....


El Bier Garten, especializado en salchichas alemanas acompañadas de chucrut y enormes jarras de cerveza.


 Seguimos paseando por cubierta.



La gigantesca chimenea



Aquí el helipuerto, normalmente ocupado por hamacas.


 Una de mis zonas favoritas del barco, la popa, con las impagables vistas durante las escalas desde el anfiteatro del Raffles Terrace, lugar donde desayunar, almorzar o merendar viendo el mar o los puertos de atraque.




Y el puente Bucanero, con una piscina temática para los niños.



Uno de los días, tuvo lugar en uno de los restaurantes una exhibición del arte culinario de los cocineros y restauradores del Spirit. En varias mesas montaron una muestra de los productos que utilizan para cocinar los sabrosos platos que comimos durante el crucero y los más exquisitos cócteles;




 En otras una selección de los productos higiénicos más avanzados y seguros con los que mantienen la salubridad de las cocinas y comedores;

Un habilidoso camarero hace una demostración de doblado de servilletas...



Una selección de los pescados y mariscos más frescos


Me encantó esta demostración de la preparación de mi adorado sushi.






 
Y esta otra de tallado de verduras





O la preparación de flores de chocolate, nata o pasta de azúcar y mantequilla.












Para acabar con la artesanía hecha pan..


Una compañía tan alegre y desenfadada como NCL no deja pasar ningún momento para celebrar una fiesta. En esta ocasión se trataba de la Fiesta de la Cerveza de Alemania, con todo un despliegue de comida y bebida del país germano.








Después de comer un paseo por la zona infantil


Como en todas las compañías de cruceros, NCL también tiene su tienda de merchandising, perfumería y otros artículos de recuerdo, regalo o primera necesidad.



El barco esconde algunos rincones y pasillos que no suelen ser muy frecuentados, excepto por los pasajeros que acudan a reuniones de trabajo



Sobre la recepción encontramos el Champagne Charlie's con música en vivo cada tarde y centro de reunión para muchos grupos.


Otro espacio improvisado para la lectura

La Joyería.


Varias imágenes del atrio, con una alfombra de Versace valorada en 300.000 dólares.




 
Uno de los halls de ascensores

 El duty free
 
Uno de los salones de café

 Photo Gallery

Demos un paseo por el buffet Raffles Court




 
Que da al anfiteatro de popa



Detalles de los descansillos de las escaleras


Por las tardes, un punto de referencia obligado era el Henry's Pub, con su happy hour de cócteles que animaban aún más el día.








Salgamos ahora a dar un paseo por cubierta. Un detalle que me resultó curioso era que por fuera de cada bar, restaurante o café se repetía la decoración temática. Así no había pérdida posible.



En el Shangai Bar y el Blue Lagoon Café encontramos comida las 24 horas del día. Desde unas costillas barbacoa, pasando por fish&chips o un delicioso batido de estilo americano.




Por las noches tenemos la opción más exclusiva en el Maharani's Lounge y justo a su lado el Maharani's Night Club.











Y para acabar este completo recorrido por el maravilloso Spirit, ¿ que tal si echamos un vistazo a la comida de los restaurantes de especialidades?
Como el Cagney's




Ostras
 
Una ligera ensalada
 
300grs de carne en T Bone

 Magnífico brownie

El Bistro
Para empezar cuatro conos: de ensalada provenzal; confit de pato; pera y queso azul con nueces y ensalada de pollo ahumado

Para seguir con un pavo en salsa holandesa

Un delicioso Coq au Vin

Y acabar con una crema y una fondue

Y con este dulce sabor de boca bajamos del Norwegian Spirit, contentos, felices, satisfechos y deseando volver a navegar con NCL.

3 comentarios:

  1. FANTASTICO!!! Que reportaje y fotos!!!!!

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  2. fantastico, muchas gracias¡¡¡¡que tal la comida de la comida de los restaurantes principales???

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  3. MUchas gracias. UN reportaje muy bueno y muy currado

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