Scarlet Lady, el crucero que reinventa el lujo en alta mar.
Uno de los mayores aciertos del Scarlet Lady es que no es un crucero tradicional, sino un complejo de lujo en movimiento.
Ya en su diseño exterior vemos que la silueta del barco es moderna y estilizada, pintada en tonos plateados y rojos, en lugar del blanco clásico. Su estética destaca en cualquier puerto, con una popa afilada y detalles en rojo carmesí que hacen honor a su nombre.
En cuanto al interiorismo Virgin Voyages contrató estudios con experiencia en hoteles de lujo y diseño de alto nivel como Roman and Williams, Tom Dixon’s Design Research Studio, y Concrete Amsterdam. El resultado es una decoración que mezcla lo moderno, lo retro y lo minimalista, con espacios pensados para fluir y sorprender al pasajero. Esto crea ambientes flexibles, ya que los espacios a bordo están diseñados para transformar la experiencia dependiendo de la hora del día, como los salones que sirven como cafés por la mañana y que se convierten en bares o lounges por la noche, o la música, la iluminación y el mobiliario que están pensados para adaptarse a cada momento.
Los camarotes no podían ser menos, ya que todos tienen un enfoque smart y altamente tecnológico. Se controlan con una tablet que permite regular luz ambiental, temperatura, cortinas y TV con un solo toque. La mayoría tiene balcones privados con hamacas hechas a mano, ideal para ver el amanecer o relajarse bajo las estrellas. El estilo es sobrio, funcional y elegante.
Virgin Voyages elimina el típico comedor principal y el buffet masivo. En su lugar, ofrece más de 20 espacios gastronómicos, todos incluidos en el precio base del viaje, sin cargos ocultos ni horarios rígidos. Esto se resume en que no hay cargos por restaurantes de especialidades, turnos obligatorios ni códigos de vestimenta, y con ello se promueve una experiencia relajada y personalizada.
Los principales restaurantes a bordo son The Wake, especializado en carnes y mariscos con una ambientación art déco elegante, ideal para una cena formal que incluye un menú con ostras frescas, filetes envejecidos y cócteles clásicos o el Razzle Dazzle, extremadamente creativo, colorido y enfocado en la comida vegetariana con un toque irreverente. Su menú “Naughty” ofrece opciones con carne para quienes lo deseen.
También el The Athletic Club nos ofrece un gimnasio completo con zona de pesas, spinning, cardio y espacios para clases grupales que se complementa con The Perch, una terraza elevada ideal para yoga al amanecer, meditación o simplemente disfrutar de una vista panorámica del mar, The Runway, una pista de atletismo al aire libre que rodea la cubierta superior, perfecta para trotar con vista al océano y que nos llevará al Gym & Tonic, un bar saludable que sirve zumos detox, smoothies de proteínas y cócteles bajos en azúcar.
Por supuesto que la propuesta de Virgin Voyages para el entretenimiento rompe completamente con el molde clásico.
Para ello ha diseñado lugares como The Red Room, un teatro versátil con configuración móvil ya que puede transformarse en un escenario al estilo cabaret, en una pasarela o en pista de baile. Aquí se presentan espectáculos inmersivos, con fuerte influencia del teatro experimental de Londres y Nueva York.
Otro lugar cautivador es The Manor, una discoteca de dos niveles inspirada en los clubes de los 70, con entradas de espejos y luces, iluminación de neón y sesiones de DJ con artistas internacionales. No puede faltar el Duel Reality, un show innovador con acrobacias y drama, inspirado en clásicos como “Romeo y Julieta” pero en clave contemporánea.
Cada noche hay fiestas temáticas, como la ya icónica Scarlet Night, donde todo el barco se viste de rojo para una celebración colectiva con música, performances y sorpresas. También se realizan fiestas en la piscina, noches de karaoke, clases de mixología y hasta sesiones de tarot.
Original y único es el Squid Ink, el primer salón de tatuajes en alta mar diseñado en colaboración con World Famous Tattoo Ink, que ofrece tatuajes veganos y piercings.
Virgin Voyages ha apostado fuerte por un modelo de crucero sostenible y responsable con el medio ambiente, que usa sistemas de reducción de emisiones SCR (Selective Catalytic Reduction) y depuradores de emisiones para filtrar los gases del motor.
Por otro lado, no hay botellas de agua plásticas a bordo, cada pasajero recibe una botella reutilizable y se promueve la recarga en estaciones de agua purificada.
En cuanto a la gestión de residuos, posee sistemas avanzados para tratar las aguas residuales, el reciclaje y cuida muchísimo la reducción de desperdicio de alimentos.
En el Caribe, uno de los puntos destacados es The Beach Club en Bimini, una isla privada en las Bahamas exclusiva para los pasajeros de Virgin, con fiestas en la playa, DJs y áreas de relajación estilo resort.
El Scarlet Lady es mucho más que un crucero. Es una experiencia de estilo de vida diseñada para adultos modernos que valoran la libertad, el diseño, la buena comida, la sostenibilidad y un enfoque auténtico del lujo. Con su mezcla de tecnología, bienestar, creatividad y respeto por el planeta, Virgin Voyages redefine lo que significa viajar por mar en el siglo XXI.
Para quienes buscan una experiencia sofisticada, personalizada y sin los clichés de los cruceros tradicionales, el Scarlet Lady no es solo una opción: es una revolución flotante.
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