Que mejor lugar para empezar a conocer un país tan maravilloso como Turquía que dejándose robar el aliento por la ciudad que ha enamorado a todos los occidentales desde la noche de los tiempos, la puerta entre Europa y Asia, el país que abre los secretos de un mundo que durante siglos estuvo vedado a los ojos que no adoraran a Alá Todopoderoso.
Este viaje lo haremos en dos tramos, el primero nos situará exclusivamente en la ciudad de Estambul, donde he estado en varias ocasiones, pero es en las últimas donde he conseguido mejores imágenes, por lo que aunque las experiencias combinan varias visitas las fotos son digitales y de mayor calidad. El segundo tramo pertenece a un circuito por el país que hice hace un par de décadas por lo que las fotos son analógicas y de menor calidad. Pero empecemos el viaje.
En esta ocasión visité Estambul llegando hasta ella en barco. Muy temprano, empezamos a remontar el Bósforo.El Bósforo, "Bogaziçi" en turco ("Bogaz" significa "el estrecho"), por un lado une el mar de Mármara con el mar Negro y por otro separa los dos continentes, Asia y Europa. Es un canal de agua que tiene 31.7 Km de longitud y su profundidad media varía entre 50 - 120 m. La parte más estrecha del Bósforo es la parte de "Rumelihisari" (el castillo de Rumeli) que tiene 660 m entre las dos orillas. La parte más ancha es la que está próxima a su unión con el mar Negro, 4.700 m.
Las aguas del Bósforo, según el acuerdo de Montreux firmado en 1936, se consideran aguas internacionales bajo control de Turquía. El paso del Bósforo es vital para poder salir a los océanos para los países de las orillas del mar Negro como Rumanía, Bulgaria, Ucrania y Rusia.
Sobre todo en verano, los fines de semana, las terrazas y los restaurantes de las orillas del Bósforo, frecuentados por mucha gente, ofrecen la posibilidad de pasar unas horas agradables para gente de todos los niveles sociales...
Ya que la primera vez que visité la ciudad no existía este medio de transporte aún, nos subimos al tranvía hasta la Mezquita Azul.
Llegamos a la plaza y nos encaminamos a la mezquita.
La mezquita fue construida durante el reinado del decimocuarto sultán otomano, Ahmet I, y es la más grande y fastuosa de Estambul. Fue construida por el discípulo del arquitecto Mimar Sinan, Mehmet Aga, iniciada en 1609 y finalizada en 1616. La mezquita fue construida junto con una madersa, escuela coránica, un asilo, un centro comercial de artesanía, un "kervansaray", alojamiento para camellos, una fuente y un "külliye" o complejo socio-religioso.
El sultán Ahmet subió al trono a los catorce años y gobernó con gran aceptación popular hasta los veintiocho; falleció, supuestamente de cáncer, unas cuantas semanas después de inaugurar la mezquita. Está enterrado en el "külliye" de su propia mezquita, en un mausoleo que construyeron más tarde. El arquitecto de la mezquita, Mehmet Aga recibió el apodo de "Sedefkar", el marquetero. El lugar elegido para la construcción de la mezquita fue el centro de la ciudad, antiguo emplazamiento de un hipódromo romano.
Nos saltamos esta cola a la torera. Ventajas de ir por libre.
Llegamos a la plaza y nos encaminamos a la mezquita.
La mezquita fue construida durante el reinado del decimocuarto sultán otomano, Ahmet I, y es la más grande y fastuosa de Estambul. Fue construida por el discípulo del arquitecto Mimar Sinan, Mehmet Aga, iniciada en 1609 y finalizada en 1616. La mezquita fue construida junto con una madersa, escuela coránica, un asilo, un centro comercial de artesanía, un "kervansaray", alojamiento para camellos, una fuente y un "külliye" o complejo socio-religioso.
El sultán Ahmet subió al trono a los catorce años y gobernó con gran aceptación popular hasta los veintiocho; falleció, supuestamente de cáncer, unas cuantas semanas después de inaugurar la mezquita. Está enterrado en el "külliye" de su propia mezquita, en un mausoleo que construyeron más tarde. El arquitecto de la mezquita, Mehmet Aga recibió el apodo de "Sedefkar", el marquetero. El lugar elegido para la construcción de la mezquita fue el centro de la ciudad, antiguo emplazamiento de un hipódromo romano.
Nos saltamos esta cola a la torera. Ventajas de ir por libre.
Uno de los motivos de elegir esta zona fue porque estaba cerca del
palacio de Topkapi. El cuidado que mostraron al elegir el lugar es un
reflejo del posterior esmero que pusieron en seleccionar los materiales de
construcción y en la decoración de la mezquita. Los 21.043 azulejos
usados en su construcción fueron hechos en los talleres del palacio; las
alfombras de cientos de metros cuadrados fueron tejidas en los telares
imperiales y los cristales de las lámparas de aceite fueron traídas del
extranjero...
Enhorabuena muy lindo reportaje y fotazos sorprendentes
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