El MSC Lirica es lo que podríamos llamar un barco cómodo, es decir, ni demasiado grande ni demasiado pequeño, de tamaño justo para sentirse como en casa. No permite las aglomeraciones en ninguno de sus rincones, ni queda desangelado con espacios sin uso. Por ello fue el elegido para mi crucero anual, esta vez por el Adriático y las Islas Griegas.
Entró en servicio en 2003, construido con una eslora de 251,25 metros, lo que convierte al barco en uno de los barcos más pequeños de la flota y puede acomodar hasta 1.984 pasajeros (con ocupación doble). Las áreas comunes y los camarotes tienen una decoración que mezcla lo clásico con detalles modernos y coloridos. El barco fue renovado en 2015 como parte del "Programa Renacimiento" y ampliado 24 metros con lo que ganó 200 cabinas adicionales. Además, la gama de servicios de spa también salió beneficiada ya que ofrece un MSC Aurea Spa mucho más grande y con más cabinas de masajes, un área de spa de nuevo diseño y un médico para tratamientos de salud y belleza personalizados. Además, se añadió un parque acuático al aire libre.
A bordo encontramos todo lo que un buen hotel sobre el mar tiene para ofrecer: buena comida, gran variedad de deportes, cómodas cabinas y por supuesto un enorme abanico de actividades de entretenimiento. Además, MSC Lirica resume todo lo que significa un viaje por mar: todos los días una nueva vista desde la cubierta, muchos destinos emocionantes sin tener que hacer las maletas todos los días y el relax del sol y la suave brisa marina.
Por ello el ambiente a bordo es muy relajado e informal, aunque quien lo prefiera, puede lucir sus mejores galas dos noches a la semana siguiendo las recomendaciones de vestuario de los diarios del barco.
Estupendas instalaciones deportivas y de fitness, una amplia zona de spa, un gran teatro, una discoteca y varios bares, todos a bordo del MSC Lirica encontrarán un lugar favorito donde pasar el tiempo mientras el barco se dirige a su siguiente destino
Los pasajeros a bordo del MSC Lirica tienen la posibilidad de varias opciones gastronómicas. Para cenas informales en casi cualquier momento del día o de la noche, tenemos el buffet, disponible 20 horas al día, donde disfrutar de un refrigerio rápido o una comida completa y por supuesto muy sabrosa. Para una cena menos informal dos restaurantes interiores, L'Ippocampo y La Bussola , cada uno con una fantástica selección de platos exquisitos y perfectamente elaborados, que van desde platos mediterráneos tradicionales hasta delicias internacionales de estilo gourmet, con los ingredientes más frescos y seleccionados. Para cenar al aire libre, podemos optar por una reserva en La Pergola , que ofrece la misma carta y un servicio impecable, con el plus de disfrutar de la brisa marina y una hermosa vista que consigue abrir el apetito.
Tanto los más pequeños como los adultos disponen de una zona de piscina donde pasar un refrescante día de navegación o sencillamente relajarse bajo el sol que calienta el Adriático, el Egeo o el Mediterráneo.
En definitiva, el MSC Lírica es el barco perfecto para conocer las inexcusables Islas Griegas y puertos clásicos como Venecia o Dubrovnik en un ambiente tranquilo y relajado.
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