Desde la distancia, el Costa Fascinosa aparece majestuoso. Atracado en el puerto, sus más de 290 metros de eslora y cerca de 36 metros de manga imponen una silueta elegante y colosal. Construido en 2012 por los astilleros Fincantieri en Marghera, Italia, este crucero pertenece a la clase Concordia de la naviera Costa Crociere, una de las compañías más reconocidas del turismo marítimo europeo.
La primera impresión al abordar es la sensación de estar entrando en un palacio flotante. El vestíbulo central, coronado por una cúpula de cristal y rodeado por ascensores panorámicos, te recibe con una mezcla de luces suaves, música ambiental y el murmullo de los pasajeros explorando. El diseño interior está inspirado en el mundo del cine y el espectáculo, con referencias artísticas que van desde clásicos de Fellini hasta íconos de Hollywood.
El Costa Fascinosa puede alojar a 3,800 pasajeros en ocupación total y cuenta con 1,100 tripulantes que se encargan de mantener viva esta ciudad sobre el agua. Tiene 13 cubiertas accesibles para los pasajeros, con más de 1,500 camarotes, de los cuales más de 500 tienen balcón privado, y cerca de 100 suites, varias integradas con acceso directo al exclusivo Samsara Spa, el corazón del bienestar a bordo.
La decoración del Costa Fascinosa fue diseñada por el arquitecto naval y diseñador Joseph Farcus, uno de los nombres más reconocidos en la industria de cruceros. Farcus trabajó durante muchos años con Carnival Corporation, el grupo al que pertenece Costa Crociere, y es famoso por su estilo teatral, vibrante y temático.
En el caso del Costa Fascinosa, Farcus eligió una inspiración centrada en el mundo del cine, el teatro y la gran ópera, de ahí su nombre ("fascinosa" en italiano significa "fascinante" o "glamouroso"). Cada espacio del barco evoca personajes, películas, y ambientes cinematográficos y escénicos. Farcus es conocido por decir que diseña "emociones", no solo espacios. Y el Costa Fascinosa refleja justamente eso: un crucero que es también una experiencia artística en sí misma.
Recorrerlo es una experiencia multisensorial. Las áreas comunes están decoradas con un enfoque temático y teatral, con nombres como "Amarcord Lounge", "Gatto Pardo Restaurant", o el "Bel Ami Theater", que se extiende en tres niveles y ofrece espectáculos en vivo cada noche, desde musicales hasta acrobacias aéreas.
En la cubierta 10, visité la zona de piscinas. La principal, cubierta por un techo de cristal retráctil, es el núcleo social del barco durante el día. Justo al lado, una gigantesca pantalla LED de 18 m² permite disfrutar de películas y eventos deportivos bajo las estrellas. Hay cuatro piscinas en total (una de ellas infantil) y cinco jacuzzis, distribuidos estratégicamente con vistas al mar.
El barco es propulsado por 6 motores Wärtsilä, que generan una potencia total de más de 75,000 kW, transmitida a través de hélices de paso fijo. El Fascinosa puede alcanzar una velocidad máxima de 23 nudos (unos 43 km/h), aunque navega habitualmente a 20 nudos para optimizar combustible y confort. Toda la navegación está controlada mediante sistemas digitales de última generación, con pantallas multifunción que integran radar, GPS, control climático y comunicación satelital.
Al final del día, subí a la cubierta superior para contemplar el atardecer. El viento suave, el olor salino y la silueta del Costa Fascinosa contra el cielo dorado me hicieron comprender que este barco no es solo una obra de ingeniería naval: es una forma de vivir el mar con elegancia, comodidad y emoción.
Mientras me alejaba por el muelle, lo vi partir lentamente, deslizándose hacia el horizonte con esa mezcla de majestuosidad y silencio que solo los grandes saben mantener. El Costa Fascinosa no es simplemente un crucero; es una experiencia completa. Y yo, por un día, fui parte de su historia.