jueves, 1 de febrero de 2018

Escala en Tallín ( I )

Considerada una de las ciudades medievales más hermosas de Europa, la pequeña pero coqueta capital de Estonia se presentó ante nosotros como un pequeño tesoro desconocido que nos invitaba a descubrir sus tesoros más íntimos y fascinantes. Para quien llegue hasta ella gracias a la escala de un crucero, tal y como yo lo hice, entrar en su corazón, su casco histórico es un juego de niños, ya que e puerto donde atracan los cruceros queda a tiro de piedra de las puertas de sus murallas. Por lo que basta 5 minutos de amena caminata para viajar en el tiempo y retroceder a la Edad Media que tan especial sabor tiene en esta zona del Báltico.


Como buenos cruceristas autónomos seguimos la internacional línea azul, que nos lleva hasta la Torre de Margarita la Gorda.

La gran puerta costera y la torre, fueron construidas no sólo como defensa en el el mar del lado de la ciudad, sino también para que los visitantes se quedaran impresionados viniendo desde el puerto.

Durante la reconstrucción de la puerta a comienzos del siglo XVI, se agregó la torre de Margarita. Es circular, de 25 metros de diámetro y una altura de 20 metros.

Su nombre le viene del hecho de que en realidad era la torre más sólida y corpulenta de las murallas de la ciudad. A lo largo de la historia, ha servido también como almacén de pólvora y prisión.


Actualmente alberga el museo marítimo de Estonia, con una exposición permanente de la historia de la ciudad.

Y seguimos entrando en la Ciudad Vieja por la calle Pikk.



Aquí encontramos Las Tres Hermanas, las casas más famosas de la ciudad. Fechadas en el siglo XV, son casi gemelas.
Los edificios tienen los cabestrantes para subir las mercancías a los graneros del ultimo piso...


Y llegamos a la Iglesia de San Olaf.

Fue la iglesia más alta de la Europa Medieval. La fecha más temprana de su construcción es 1267 y es de estilo gótico.

La iglesia recibió su nombre, después de que el rey noruego Olaf II Haraldson, fuera proclamado santo. Olaf es patrón de la gente del mar.



Alrededor de 1500, la construcción de 159 metros de altura se convirtió en el edificio más alto del mundo en su tiempo. La altura de su inmensa espadaña se ha utilizado como un poste marítimo, que hizo la ciudad comercial de Tallín visible desde el mar.


 Pero también ha tenido sus riesgos; la torre ha sido afectada por rayos no menos de ocho veces, y toda la iglesia se ha incendiado tres veces. El fuego podía verse desde Finlandia. Y subimos a la torre.




 En 1547, un grupo de acróbatas visitó Tallín, y atados con cuerda a la parte superior, realizaron vertiginosos trucos para asombro y deleite de la ciudad.

La leyenda dice que los nobles de Tallín decidieron construir la iglesia más alta del mundo, con la esperanza de seducir a comerciantes. ¿ Pero dónde encontrar al constructor capaz de realizar esa tarea? De repente un extraño grande y tranquilo apareció de la nada y prometió construir la iglesia, pero el pago que pidió fue más de lo que podía pagar la ciudad. El hombre estaba dispuesto a renunciar al cobro con una condición: tenían que averiguar su nombre.



 El extraño trabajaba rápido y no hablaba con nadie. La iglesia estaba casi terminada y la ansiedad de los padres de la ciudad creció.
 Por último enviaron espías a descubrir el nombre del extraño. Un espía encuentra el hogar del constructor, donde una mujer cantaba una nana a un niño " Duerme mi bebé, sueña. Olev volverá a casa pronto, con el oro suficiente para comprar la Luna".



Ya la ciudad tiene el nombre del extraño!! Cuando el constructor fue a colocar una cruz en la parte superior de la espadaña, le llamaron: " Olev, Olev, la cruz está torcida!"
 Al escuchar esto, Olev perdió el equilibrio y cayó al suelo, saliendo una serpiente y una rana de su boca. Por ello, la gente pensó que para la construcción de la iglesia había tenido la ayuda de oscuros poderes...



Seguimos deleitándonos con las vistas desde la torre..



Si seguimos por la misma calle, ojo porque las primeras tiendas de souvenirs que encontramos son las más caras y según vamos avanzando van bajando de precio, encontramos en el nº 26 la renacentista Mustpeade Vennaskond ( Hermandad de las Cabezas Negras) que era la sede de la confraternidad de comerciantes célibes, cuyo protector, San Mauricio, era un árabe convertido a la fe cristiana; el palacio actual fue reconstruido en 1597 por el arquitecto y escultor Passer, autor también de la decoración de la fachada, donde se representaron, en los frontones de las ventanas de la planta baja, los bustos de Segismundo III de Suecia y la reina Ana.

En el friso que señala los distintos pisos están los símbolos de cuatro ciudades de la Hansa: Brujas, Novgorod, Londres y Bergen; otras figuras alegóricas y la imagen de Cristo decoran las plantas superiores.

Al lado encontramos la sede neogótica de la confraternidad de San Canuto
 Otros estilos, como el modernismo, también tienen cabida en Tallín.

Y este delicioso edificio que me encantó.



La Iglesia del Espíritu Santo era, en la Edad Media, la capilla del Ayuntamiento. . Reconstruida en 1375, tiene un sencillo exterior blanqueado con cal. La espigada torre del frente occidental fue erigida a mediados del siglo XIV y alberga la campana, la más antigua de Estonia (1433); la aguja, de 1630, fue restaurada en 1688 y es obra del mismo arquitecto que construyó la del ayuntamiento. En mayo de 2002 resultó muy dañada en un incendio.



 En la fachada norte destaca su reloj de 1684, el más antiguo reloj público de la ciudad.

Enfrente de la Iglesia, está la casa de la Confraternidad Mayor, ejemplo típico de arquitectura tardo gótica. Hoy alberga el Museo de Historia Nacional.

El Gran Gremio era una organización que unía a comerciantes ricos de la ciudad y destinada a proteger los intereses comunes de sus miembros. El Alcalde de Tallín y los padres de la ciudad también fueron escogidos de entre los miembros del Gremio. Por lo tanto, no es casualidad que el escudo de armas del gremio y el de la ciudad sean idénticos: blanco sobre la cruz roja del fondo. Eran aceptados como miembros, comerciantes locales que tuvieran casa y estuvieran casados en Tallín. Los extranjeros podían convertirse en miembros sólo si se habían asentado en Tallín con buenas intenciones y se habían casado con la viuda de un miembro de la hermandad..
 El edificio fue construido en 1407 como lugar de encuentro para los comerciantes que pertenecían a la hermandad. El tamaño del edificio y su grandeza son testimonio de la influencia y riqueza de los comerciantes. Se construyeron habitaciones auxiliares para la hermandad en el corredor que une las calles Pikk y Lai. La fachada del edificio ha conservado casi totalmente su apariencia original.
 Entramos por la izquierda a la preciosa Plaza del Ayuntamiento.


Este lugar funcionó como mercado durante siglos, antes de que el Ayuntamiento fuera construido. A través de los años sirvió como lugar de celebraciones...y de ejecuciones.
 En verano está llena de cafés al aire libre y es lugar de numerosos conciertos, ferias y mercados artesanales medievales.



Dejamos atrás el bullicio de la plaza, a la que volveremos después.

Y nos acercamos a la Raeapteegi hoone, la farmacia del ayuntamiento.



 La farmacia es una de las más antiguas en funcionamiento aún en su lugar original de toda Europa. Recuerdo que otra ya la visité en Drubrovnik.
 Situada en el nº 11 de la plaza del Ayuntamiento, fue mencionada por primera vez en documentos históricos de 1422, aunque puede ser más antigua.



Controlada por el Ayuntamiento desde sus inicios, la farmacia vende muchas otras mercancías, además de medicinas.
 Ingredientes de los remedios: Cacas de perro secadas al sol, penes de ciervo...


Un par de fotos artísticas..


Y bajando por la calle de la farmacia, llegamos a la calle Vene..

Y nos metemos por el pasaje de Santa Catalina.



Se encuentra en la parte trasera de lo que en tiempos fue la iglesia dedicada a la santa y lo que realmente aporta su atractivo a este lugar es que en él se ubican los talleres de los artesanos medievales de la ciudad. En la actualidad estos talleres están abiertos al público, que puede admirar la elaboración artesanal de vidrio soplado, cerámica, joyas...
 El museo del Monasterio de los Dominicos, contiene el más antiguo claustro en el centro de Tallín. El monasterio fue fundado en 1246. La estructura del edificio es la habitual en un claustro católico y la iglesia que lo acompaña tiene como fecha de terminación finales del siglo XIV.



La reforma de 1525 cerró las actividades funcionales de los claustros, cuando los monjes fueron forzados al exilio. En 1531 el fuego comenzó en la iglesia desmantelada, vacía, dejando sólo ruinas en su lugar. Queda hoy el muro occidental de la iglesia.



 Ahora alberga una muestra permanente sobre la construcción en piedra en Tallín, así como exposiciones temporales y conciertos.


Una vez cruzado el pasaje nos dirigimos a la Puerta Viru.
 Por el camino vimos esta estampa que viene repitiéndose desde tiempos medievales. Los pequeños puestos de comerciantes en las murallas de la ciudad antigua.

La Puerta Viru es la entrada principal de la Ciudad Vieja. La moderna se abre ante nosotros con el parque. En esta plaza nos encontramos con el hotel Viru, rascacielos de 22 pisos construido por los rusos en 1972, cambiando el perfil de la ciudad. Las dos torres que conforman las pintorescas puertas de Viru son lo que permanece de los que una vez fue el gigantesco sistema de la puerta del siglo XIV. Fue levantada entre 1345 y 1355.


Tomamos otra calle....

Hasta llegar a Vana Turg. la " Vieja Plaza del Mercado", rodeada de edificios de época medieval.



La plaza está dominada por la torre que se erige sobre el frente oriental del ayuntamiento.
 En esta plaza se encuentra situado el famoso restaurante Olde Hansa, el más popular dentro de las murallas de Tallín. Su música de cámara, el monacal ambiente y la caracterización del personal, retrotraen inmediatamente a la Edad Media.


 En el menú, platos de caza, pan en hogazas, ahumados y otras delicias, servidos en cuencos y platos de madera. No comimos allí porque lo vimos muy turístico, pero a quien le guste...
 Seguimos paseando por Tallín..


Y vamos volviendo a la plaza del ayuntamiento..
 El cabestrante situado en lo alto de la casa servía para izar la mercancía hasta los depósitos por las puertitas pequeñas de los pisos superiores...

 Y esta puertecita para que sería??

 El museo de la fotografía..

 Y llegamos al ayuntamiento.
 Edificio de estilo gótico, es uno de los símbolos más famosos de la ciudad. Erigido en la plaza central, probablemente a principios del siglo XIII, sifrió su primera reconstrucción entre 1402 y 1404.
 El segundo piso es el principal, donde se encuentran la sala de los ciudadanos, la del Consejo, una pequeña cocina y la Cancillería donde se celebran recepciones y conciertos, tal y como ocurría en época medieval. La bodega está abierta a los visitantes como sala de exposiciones de tres naves. En 2004 se celebró su 600 aniversario.
 La alta y esbelta torre octogonal de 61,5 metros, fue diseñada por el orientalista Olearius, siguiendo los modelos de los minaretes islámicos, a la que se le añadió una aguja barroca en 1627, coronada por una banderola en la que se representó un soldado medieval, conocido popularmente con el nombre de Vana Toomas, el Viejo Tomás, y que es símbolo de la ciudad. Según la leyenda, ésta advertía a los ciudadanos de cualquier problema; hoy, una copia sustituye al original de 1530, custodiada en el Museo Municipal. La loggia de la fachada norte fue diseñada copiando los edificios florentinos.
 Nos vamos del ayuntamiento y comenzamos la subida a Toompea, la colina de la ciudad.

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