Ya echaba de menos mis viajes
con Hermes. Pasaron interminables 5 meses desde que volvimos de Bali y
yo ya necesitaba más emociones y sobre todo cambiar de aires. Y eso con
Roberto González ( Hermes) lo tenía asegurado.
Así que cuando llegó la propuesta de viajar a Puerto Rico, le pedí permiso a mis papis y enseguida dijeron que sí. Es lo que tiene ser un buen hijo....
Cuando llegó el momento preparé mi mochila, cogí mis gafas nuevas y volé desde Londres hasta Tenerife con una guapa portadora que me llevaba a la tierra de Hermes. Estaba muy ilusionado por conocer la Isla de manos de mi mejor amigo.
No tuvimos mucho tiempo, pero vimos un par de cositas interesantes:
Aquí estoy con otro viajero infatigable, Alexander Von Humboldt, en el mirador que lleva su nombre, en La Orotava.
Luego dimos un paseo por el Puerto de la Cruz, a ver el mar, como en mi Galicia natal. Aquí el Paseo de San Telmo
Castillo de San Felipe. ¡ Con cien cañones por banda!
El homenaje a la vendedora de pescado. jijijijijiji
El Lago Martianez
Y la ñamera de la Plaza del Charco
Después nos fuimos a La Laguna, Patrimonio de la Humanidad. El Hospital de los Dolores.
La Concepción.
La calle de la Carrera.
La charca de los patitos que ya desapareció. Que pena.
Hasta la señora de los riquísimos turrones quiso hacerse una foto conmigo.
¡¡Y antes de irnos de viaje una entrevista en la radio!!
Aquí estoy con Hermes y los presentadores del programa.
Mi pin favorito, regalo de Hermes/Roberto
Y llegó el día. Tomamos el avión a Madrid, y como ya soy mayor tengo un asiento para mi.
Y en el Hotel Axor Feria, de Madrid, una cama enooorme para mi solito.
Al día siguiente, tempranito a desayunar y corriendo al aeropuerto en mi cómodo y lujoso Stabribolso.
Primera parada: Miami ( aeropuerto solamente)
Este es mi avión:
¡¡¡No sabía si iba a poder comérmelo todo!!!
La merienda, mmmmm
No podía dormirme, de los nervios.
Esta es Eva, mi nueva amiga. ¡Que guapa!
Tras una breve escala en Miami, volamos a San Juan de Puerto Rico. Y más comida...jijijiji
Llegamos al Hotel Radisson y sólo pensábamos en dormir. ¡El jet-lag nos tenía fritos!
Por la mañana dimos un paseo por Condado, antes de desayunar.
Alquilamos un coche y a recorrer la Isla. ( Ya me abrocho el cinturón, ya)
Lo primero, visitar el increíble y enorme Telescopio de Arecibo.
Que grande..
Lo pasé muy bien en el divertido e instructivo museo del Telescopio.
¿Recuerdan la postal que les envié desde aquí?
¡Que amaneceres tiene San Juan!
Y preciosos edificios art-decó
¿No es increíble ver esto en plena ciudad?
Otro día visitamos las Cuevas del Río Camuy. ¡Me lo pasé pipa!
Y luego a descansar de tanta aventura en la playa de Jobos, mi favorita...
Y la postal desde allí...
Y nos fuimos a Ponce, la Perla del Sur.
Mi amigo el León Ponceño
En el Parque de Bombas de Ponce
¿Saben que me hicieron Ponceño Adoptivo?
Seguimos el viaje y llegamos al Parque Nacional de El Yunque. La cascada de la Coca.
Aquí Roberto/Hermes y yo
La torre de Observación Yokahú. Hay que subir hasta arriba.
Y aquí estoy tocando la campana en el Fuerte de San Cristobal, en San Juan. ¡Que vienen los piratas!
Desde aquí defenderé la ciudad de San Juan. Piratitas de agua dulce a mí...
Me encantaron estas sillas gatunas en el Viejo San Juan
Aquí Roberto/Hermes y yo con uno de los padres de la música borinqueña, el genial Catalino "Tite" Curet Alonso.
Y no podía marcharme de Puerto Rico sin probar el exquisito y sabroso MOFONGO.
Que bien nos trataron en Puerto Rico. Preciosa Isla, gente amable, cordial y alegre, educada y hospitalaria. ¡Volveré sin duda muy pronto, mis amigos borinqueños!
Así que cuando llegó la propuesta de viajar a Puerto Rico, le pedí permiso a mis papis y enseguida dijeron que sí. Es lo que tiene ser un buen hijo....
Cuando llegó el momento preparé mi mochila, cogí mis gafas nuevas y volé desde Londres hasta Tenerife con una guapa portadora que me llevaba a la tierra de Hermes. Estaba muy ilusionado por conocer la Isla de manos de mi mejor amigo.
No tuvimos mucho tiempo, pero vimos un par de cositas interesantes:
Aquí estoy con otro viajero infatigable, Alexander Von Humboldt, en el mirador que lleva su nombre, en La Orotava.
Luego dimos un paseo por el Puerto de la Cruz, a ver el mar, como en mi Galicia natal. Aquí el Paseo de San Telmo
Castillo de San Felipe. ¡ Con cien cañones por banda!
El homenaje a la vendedora de pescado. jijijijijiji
El Lago Martianez
Y la ñamera de la Plaza del Charco
Después nos fuimos a La Laguna, Patrimonio de la Humanidad. El Hospital de los Dolores.
La Concepción.
La calle de la Carrera.
La charca de los patitos que ya desapareció. Que pena.
Hasta la señora de los riquísimos turrones quiso hacerse una foto conmigo.
¡¡Y antes de irnos de viaje una entrevista en la radio!!
Aquí estoy con Hermes y los presentadores del programa.
Mi pin favorito, regalo de Hermes/Roberto
Y llegó el día. Tomamos el avión a Madrid, y como ya soy mayor tengo un asiento para mi.
Y en el Hotel Axor Feria, de Madrid, una cama enooorme para mi solito.
Al día siguiente, tempranito a desayunar y corriendo al aeropuerto en mi cómodo y lujoso Stabribolso.
Primera parada: Miami ( aeropuerto solamente)
Este es mi avión:
¡¡¡No sabía si iba a poder comérmelo todo!!!
La merienda, mmmmm
No podía dormirme, de los nervios.
Esta es Eva, mi nueva amiga. ¡Que guapa!
Tras una breve escala en Miami, volamos a San Juan de Puerto Rico. Y más comida...jijijiji
Llegamos al Hotel Radisson y sólo pensábamos en dormir. ¡El jet-lag nos tenía fritos!
Por la mañana dimos un paseo por Condado, antes de desayunar.
Alquilamos un coche y a recorrer la Isla. ( Ya me abrocho el cinturón, ya)
Lo primero, visitar el increíble y enorme Telescopio de Arecibo.
Que grande..
Lo pasé muy bien en el divertido e instructivo museo del Telescopio.
¿Recuerdan la postal que les envié desde aquí?
¡Que amaneceres tiene San Juan!
Y preciosos edificios art-decó
¿No es increíble ver esto en plena ciudad?
Otro día visitamos las Cuevas del Río Camuy. ¡Me lo pasé pipa!
Y luego a descansar de tanta aventura en la playa de Jobos, mi favorita...
Y la postal desde allí...
Y nos fuimos a Ponce, la Perla del Sur.
Mi amigo el León Ponceño
En el Parque de Bombas de Ponce
¿Saben que me hicieron Ponceño Adoptivo?
Seguimos el viaje y llegamos al Parque Nacional de El Yunque. La cascada de la Coca.
Aquí Roberto/Hermes y yo
La torre de Observación Yokahú. Hay que subir hasta arriba.
Y aquí estoy tocando la campana en el Fuerte de San Cristobal, en San Juan. ¡Que vienen los piratas!
Desde aquí defenderé la ciudad de San Juan. Piratitas de agua dulce a mí...
Me encantaron estas sillas gatunas en el Viejo San Juan
Aquí Roberto/Hermes y yo con uno de los padres de la música borinqueña, el genial Catalino "Tite" Curet Alonso.
Y no podía marcharme de Puerto Rico sin probar el exquisito y sabroso MOFONGO.
Que bien nos trataron en Puerto Rico. Preciosa Isla, gente amable, cordial y alegre, educada y hospitalaria. ¡Volveré sin duda muy pronto, mis amigos borinqueños!
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