Hay lugares que normalmente no tenemos en cuenta cuando hacemos un listado de lugares que queremos visitar, como los Emiratos Árabes, pero de repente surge la oportunidad de hacerlo y les puedo asegurar que la mejor manera es disfrutando de un crucero.
El MSC Bellissima fue nuestro hogar durante la semana que duró nuestro viaje, y quedamos absolutamente enamorados de este maravilloso barco.
Bautizado en 2019 en Southampton por la habitual madrina de los barcos de la compañía, Sofía Loren, apenas pudo comenzar su singladura debido a la epidemia de Covid que paralizó al mundo, así que cuando viajamos en él en 2022 estaba prácticamente nuevo.
En sus 315 metros de eslora (largo) cabe prácticamente de todo, como por ejemplo la estrella y corazón del barco, la Galería Bellissima, un espectacular paseo interior de 80 metros de largo flanqueado por boutiques, cafeterías y bares que nos hacen sentir que paseamos por una elegante avenida de Roma. El techo está totalmente cubierto de luces LED que cambian constantemente, de manera que varias veces al día hay espectáculos temáticos en los que simula maravillosas obras de arte y paisajes naturales del mundo.
Uno de los lugares más frecuentados del barco por los golosos es la chocolatería del pastelero francés Jean-Philippe Maury, una tentación irresistible.
Varios bares se encuentran a los lados de la Galería y por la noche se celebran en ellos conciertos y actuaciones de humoristas.
De todos los bares del barco, sin duda mi favorito siempre fue el Masters of the Sea, decorado con exquisito gusto para parecer un pub ingles de alto nivel.
Salimos momentáneamente al exterior para conocer las piscinas del barco, fundamentales en nuestro viaje, debido a las altas temperaturas que llegaron a alcanzar los 40 grados.
La piscina Atmosphere es la principal.
En ocasiones el sol era tan fuerte que preferíamos la piscina interior, cuyo techo puede abrirse y cerrarse a voluntad. Alrededor de ella hay varios yacuzzis para relajarnos mientras contemplamos el mar.
En cuanto a diversiones al aire libre no podía faltar un parque acuático, el del Arizona, con tres toboganes de agua, un puente del Himalaya, que cruza la cubierta a 60 metros del mar y una piscina de juegos infantiles.
De nuevo en el interior, y siguiendo con el entretenimiento infantil, nos encontramos con el colorido mundo Lego.
Los adolescentes también tiene su sitio en un la sala de juegos y el club que exclusivamente para ellos ha creado MSC.
Para los más deportistas, como no, un Sport Bar, una cancha cubierta, una bolera y el simulador de fórmula 1.
Si acostumbramos en tierra a ir al gimnasio cada día, no lo echaremos en falta puesto que el Bellissima nos ofrece un enorme y completo gimnasio en alta mar en el que no falta todo tipo de maquinaria de ejercicios.
Junto al gimnasio se encuentra el Aurea Spa, de estilo balinés con suites termales que incluyen sala de hielo, tepidarium, duchas de esencias, sauna y masajes.
En cuanto a entretenimiento destacan los magníficos espectáculos del London Theatre...
Seguimos recorriendo el barco para conocer más lugares interesantes
Como el elegante Sky Lounge en el puente 18
Como es habitual en los barcos de MSC, las obras de arte se encuentran en casa pasillo y en cada esquina de la nave.
El corazón del MSC Bellissima es el Infinity Atrium, un espectacular espacio que comunica varios puentes con las ya conocidas escaleras de peldaños de cristal de Swarovski.
Siempre hay un momento para ir de compras por las tiendas del barco.
O tomar una copa mientras charlamos con nuevos amigos en el Champagne Bar
Y al final del día nos espera nuestro amplio camarote para descansar y recordar las inolvidables experiencias que hemos vivido en nuestro crucero.
MSC Bellissima es,sin duda, el lugar donde los sueños se hacen realidad.
