Difícilmente podría imaginarse la Plaza de la Ciudad Vieja de Praga sin
las torres góticas de la Iglesia de Tyn, que con sus 80 metros de altura
son la característica distintiva de la Ciudad Vieja desde cualquier
punto de la capital.
Preciosas casas y plazas rodean la Iglesia.
Símbolo del gótico en Praga, la Iglesia de Nuestra Señora de Tyn
tiene una larga y rica historia. El lugar en donde se encuentra había
sido ocupado con anterioridad por un edificio románico, frente a una
pequeña plaza donde se reunían los comerciantes extranjeros que recibía
el nombre de Ungelt.
Más tarde se erigió allí una iglesia gótica, que fue arrasada para la
construcción de la nueva iglesia.
Los trabajos comenzaron alrededor del
año 1360, en tiempos de Carlos IV, bajo la dirección del arquitecto
francés Mathieu d’Arras y la participación de Peter Parler, el
arquitecto del Puente Carlos.
A comienzos del siglo XV la iglesia estaba casi terminada, faltando
solamente parte del techo, el frontón y las torres, que fueron las
últimas en terminarse, en 1511.
El llamado "rey husita", la dotó con un cáliz de oro, emblema del
movimiento utraquista (los husitas más radicales). Ubicados entre las
dos torres, la estatua del rey y el cáliz dorado adornaron la fachada
hasta que en 1623, en un claro gesto de triunfalismo católico después de
la derrota protestante en la Batalla de la Montaña Blanca, la estatua
fue reemplazada por una Virgen María y el cáliz, fundido y convertido en
su aureola.
En el siglo XVII, durante una tormenta, un rayo provocó un incendio y
las sucesivas reparaciones resultaron en una mezcla de estilos que se
aprecia con más evidencia en el interior.
En cuanto al nombre Tyn, no resulta evidente el significado de esta
palabra, a menos de que se tengan conocimientos de checo antiguo. El
vocablo deriva de "otýn ný", que quiere decir "acorralado" o
"encerrado", y hace referencia al lugar junto al cual se construyó la
iglesia: un patio rodeado de edificios, también llamado Ungelt. Por allí
debían pasar los comerciantes extranjeros para pagar una especie de
tasa aduanera antes de hacer sus negocios. Ungelt deriva del antiguo
alemán y quiere decir "derecho de aduana".
Por estos pasadizos bajo las casas se accede a la entrada principal de la Iglesia...
Inmersa entre las apretadas viviendas y las callejuelas estrechas, es
difícil apreciar las importantes dimensiones de la iglesia en toda su
magnitud: 52 metros de largo, 28 metros de ancho e impresionantes 44
metros de altura para la nave.
Las torres alcanzan los 80 metros. Si se mira con atención, no son perfectamente simétricas; la de la derecha es más robusta. No fue un error de cálculo del arquitecto sino aparentemente una característica del gótico religioso, que simbolizaría de esta manera la parte masculina de la humanidad...
Aunque no hay evidencia escrita, algunas piezas de la
decoración hacen suponer que fue construido para la familia real y que
aquí habría vivido la reina Elizabeth I de Bohemia, madre de Carlos IV.
La casa fue ampliada y profusamente decorada con esculturas y pinturas murales en el siglo XIV. Se dice que por entonces era una de las casas más bonitas de la ciudad. Reconstruida en 1685 en estilo barroco y en neo-barroco a fines del siglo XIX, nada quedó a la vista de su antigua magnificencia.
La primera anexión fue una casa comprada a un rico comerciante en
1360. En ella puede apreciarse una hermosa ventana renacentista agregada
en 1526, sobre la cual se colocó la inscripción "Praga Caput Regni"
(Praga capital del reino). En esta casa se encuentra actualmente la
Oficina de Turismo de Praga. Por aquella época se encaró también la
construcción de la torre gótica, finalizada en 1364, que alcanza una
altura de 69,5 metros y constituye un excelente mirador. El reloj
astronómico fue agregado a comienzos del siglo XV.
Detalle de Nuestra Señora de Tyn.
Algunas imágenes más de la ciudad desde lo alto
Una gigantesca estufa...
Esta plaza, a la que también se le llama Plaza pequeña, tiene entre sus
joyas U Rotta, que era antes una ferretería- hoy Coyote Bar- con unas
pinturas coloristas del gran artista del XIX Mikulas Ales.
La Casa Rott (Dům U Rotta) ocupa el número 3 y es sin dudas la más llamativa entre las que rodean la plaza. Fue adquirida en 1855 por Vincenc Josef Rott, un exitoso emprendedor checo que instaló aquí su ferretería en 1855. Conforme los negocios prosperaban fue adquiriendo los edificios contiguos y entre 1896 y 1897 refaccionó la fachada, diseño que encomendó a Mikoláš Aleš. Los frescos, realizados por Ladislav Novák y Arnost Hofbauer, representan herramientas de metal y alegorías de distintos trabajos manuales (herrería, carpintería, jardinería, etc.), que se combinan con detalles florales y escenas mitológicas. En el centro destaca el nombre de su propietario "VJRott".
La familia Rott trabajó exitosamente en el negocio durante varias décadas, hasta que la Segunda Guerra Mundial y la posterior expropiación en tiempos del comunismo acabaron con la empresa. En 1989, los Rott pudieron recuperar parte de sus bienes, pero debieron trasladar su negocio a un edificio más modesto.
El centro de este pequeño espacio tiene como toda ornamentación una reja de hierro finamente trabajada rodeando el brocal de un pozo, que
en otros tiempos seguramente proveía de agua. La verja, que data del
siglo XVI, se remata en la parte superior con un león dorado, el emblema de
Bohemia.
Hay que aclarar que
originalmente la entrada principal no es la que vemos sobre la plaza,
sino que da al oeste sobre una pequeña plazoleta en la actual calle
Maiselova, que lleva al corazón del antiguo Barrio Judío.
Actualmente
no sólo es utilizada para los oficios religiosos de la Iglesia Husita, a
la cual pertenece, sino también como prestigiosa sala de conciertos,
esencialmente de música clásica.
Luego sirvió de capilla militar y en la Segunda Guerra Mundial fue ocupada por el ejército checo, al tiempo que un grupo de artistas comenzó a trabajar en su restauración. Finalizada la guerra, la iglesia pasó a manos de la Iglesia Husita, a la cual pertenece en la actualidad.
La Sinagoga Klaus se encuentra al lado del viejo cementerio judío. Su nombre viene de la palabra alemana “klause“ que significa edificio pequeño, derivada de la palabra latina “claustrum“. En la historia de la Ciudad Judía de Praga la Sinagoga Klaus tuvo un lugar importante, era la sinagoga mayor del ghetto y al mismo tiempo la utilizaban los miembros de la Sociedad Funeraria de Praga.
La exposición Tradiciones y Costumbres
Judías instalada en la nave principal de la sinagoga, destaca la
significación de la sinagoga y de las diferentes festividades judías. En
la galería de la sinagoga se exponen objetos de la vida cotidiana de la
familia judía y las costumbres relacionadas con el nacimiento, la
circuncisión, la ceremonia bar mitzva, el matrimonio, el divorcio y el
hogar judío.
La persona más importante enterrada en el Viejo
Cementerio Judío es sin duda el gran erudito religioso y pedagogo Jehuda
Liwa ben Betzalel, conocido como el rabino Löw (fallecido en 1609), a
quien la leyenda atribuye la creación de un ser artificial – el Golem.
Entre otras personalidades enterradas en el Viejo Cementerio Judío están
Mordejai Maisel, alcalde de la Ciudad Judía (fallecido en 1601), David
Gans, erudito del Renacimiento, historiador, matemático y astrónomo
(fallecido en 1613), Josef Shelomo Delmedigo, científico e historiador
(fallecido en 1655) y David Oppenheim, rabino y coleccionista de
manuscritos y textos impresos hebreos (fallecido en 1736).
Después de haber estado cerrada por más de 20 años se abrió de nuevo al público la Sinagoga Española, en ocasión del 130 aniversario de su fundación.
El Hotel Pariz, de 5 estrellas, es un edificio de destacada
importancia cultural e histórica situado en el centro de la Ciudad
Dorada, cerca del ayuntamiento y la Torre de la Pólvora. Construido en
1904 en estilo neogótico con claros elementos de Art Nouveau, el hotel
alberga hoy lujosas habitaciones y suites, salas de conferencia
totalmente equipadas y un nuevo centro de bienestar, de acceso gratuito.
El hotel está a poca distancia a pie de la plaza de la Ciudad Vieja, la
plaza de Wenceslao y de los principales lugares de interés financiero y
turístico.
El
Rudolfinum es un edificio neorrenacentista situado en la plaza Jan
Palach de Praga. En su interior hay una gran sala de conciertos
(denominada Sala Dvořák en honor al compositor checo y utilizada por la
Orquesta Filarmónica Checa como sede de su temporada musical) y una sala
de exposiciones (la Galería Rudolfinum).
Las colecciones están
divididas por el tipo de material utilizado: “La historia de la fibra”
presenta los tejidos, tapices y trajes, para comprobar cómo las
múltiples técnicas de trabajo con hilo (bordados, tejidos, estampados…)
participan en la creación de la moda.
En cuanto a la galería “Nacidos en el fuego”, vidrios, cerámicas y
porcelanas rivalizan entre sí por su diversidad de formas, motivos y
colores. En esta galería disfrutamos de la elegancia de las porcelanas
Meisen, la pureza geométrica del diseño cubista, la sofisticación del
trabajo sobre vidrio de los artistas renacentistas o la luz transmitida
por las creaciones contemporáneas. Relojes de todos los tipos y de todas
las épocas cohabitan en una pequeña sala contigua, mientras que otra
parte del museo se dedica al trabajo de los metales preciosos, haciendo
hincapié en el genio y la habilidad de los artistas.
Las torres alcanzan los 80 metros. Si se mira con atención, no son perfectamente simétricas; la de la derecha es más robusta. No fue un error de cálculo del arquitecto sino aparentemente una característica del gótico religioso, que simbolizaría de esta manera la parte masculina de la humanidad...
Y seguimos paseando por la Plaza. Esta es la Casa del Anillo de Oro, y como se puede imaginar, fue de un orfebre.
Considerada por muchos como la más bella de Europa, la histórica Plaza
de la Ciudad Vieja de Praga suele ser el primer lugar que los turistas
quieren visitar al llegar a la ciudad. La armónica belleza de los
edificios que la rodean, pese a la variedad de estilos arquitectónicos,
contribuye a crear esa "atmósfera mágica" con la que las guías de viaje
suelen caracterizar a Praga.
El Ayuntamiento.
La Iglesia de San Nicolás y el monumento a Jan Hus.
La Casa de la Campana de Piedra es la más remarcable de las residencias
particulares que rodean la Plaza de la Ciudad Vieja y uno de los
edificios medievales más antiguos y significativos de Praga.
Situada
junto al Palacio Gols-Kinsky, esta antigua casa gótica del siglo XIII
durante mucho tiempo mantuvo oculta su verdadera naturaleza. En
1960, durante los trabajos de reconstrucción, se descubrió con sorpresa que detrás de la fachada barroca se ocultaba una magnífica residencia
medieval.La casa fue ampliada y profusamente decorada con esculturas y pinturas murales en el siglo XIV. Se dice que por entonces era una de las casas más bonitas de la ciudad. Reconstruida en 1685 en estilo barroco y en neo-barroco a fines del siglo XIX, nada quedó a la vista de su antigua magnificencia.
El nombre de la casa fue mencionado por primera vez en el siglo XV, en
alusión a la campana cuya réplica se observa en una de las esquinas.
Según una leyenda, la campana fue ubicada allí después de caer de una de
las torres de la Iglesia Nuestra Señora de Tyn, que se encuentra justo
al lado. Los historiadores sostienen que recuerda un hecho ocurrido a
comienzos del siglo XIV: un párroco habría hecho sonar una campana para
indicar al rey Juan de Luxemburgo que podía entrar con su ejército en la
Ciudad Vieja y tomarla sin violencia.
En el Nº 16, la Casa Storch (Štorchův dům) es, sin duda, la más destacable. Construida a fines del siglo XIX por un célebre editor, los
frescos fueron pintados por Mikulas Ales, representando entre ellos a
San Wencelao a caballo.
El Ayuntamiento de la Ciudad Vieja es uno de los edificios
históricamente más valiosos de la ciudad. Es una de las joyas arquitectónicas de la preciosa Plaza de la Ciudad Vieja, y su famoso reloj astronómico
situado en la torre convoca cada hora a una multitud de turistas que,
fascinados como niños, observan el movimiento de los autómatas.
Con
el tiempo, el ayuntamiento fue agrandándose con compras sucesivas de
casas vecinas, lo que da actualmente un conjunto arquitectónico bastante
heterogéneo en el que pueden distinguirse claramente las diferentes
etapas en la evolución del edificio.
Nuestra siguiente visita es el reloj y la torre por dentro.Realmente interesante.
Primero veamos la torre, hay dos opciones. O subir a patita o en
comodísimo y rápido ascensor. Como quedaba mucho día por delante mejor
ascensor, verdad?
Unas imágenes de la vista que pudimos disfrutar. La pena es que estaba nublado...
Monumento a Jan Hus y el mercadillo que estaban montando.
Las cruces blancas que se ven a la izquierda recuerda el lugar en que 27
nobles protestantes fueron decapitados en 1621 después de la batalla de
Bilá Hora.
Así era el mirador de la torre.
El hueco del ascensor...
Pero preferimos bajar caminando para probar la rampa..
Y después de la Torre seguimos la visita por la parte baja de la misma, donde hay una capilla gótica con cristaleras de más modernas puestas después de la Segunda Guerra Mundial.
Y estos son los apóstoles del reloj vistos desde dentro.
En la sala de reuniones empezaba la visita guiada.
Lo primero que vimos es la entrada principal del Ayuntamiento, que hoy en día solo se abre para bodas.
Los techos están decorados con escenas alegóricas de la fundación de la ciudad y de la nación checa.
Los sótanos del edificio son nuestra siguiente visita. Tras abandonar la
parte noble, bajamos por una estrecha puerta a los subterráneos con
nuestra señora-guía que nos lo explicaba todo apasionadamente en
francés.
Aquí es donde vemos el verdadero origen de la ciudad, pues lo que vemos
es el primitivo nivel del primer asentamiento, que luego se fue
levantando a base de edificar sobre las antiguas construcciones para
elevar el nivel a causa de las constantes crecidas del Moldava.
Han hecho una recreación de los sótanos tal y como eran en la Edad Media, cuando era casa de milicias.
Estas eran las mazmorras.
De Izquierda a derecha los patrones de la ciudad: San Matia, Santa Ludmila, San Wenceslao y San Vito.
Y seguimos la ruta por dentro del Ayuntamiento, que ya no funciona como
tal, sino como oficina de turismo y lugar de reuniones para eventos
especiales, así como escenario favorito de los reportajes de novios
praguenses.
Que calienta la antigua Sala del Consejo de la Ciudad de Praga...
Aún conserva parte del mobiliario original.
Y la decoración gótica de las paredes y techos.
Se celebran muchas bodas civiles en esta Sala.
Esta es la parte más antigua del Ayuntamiento.
Y para acabar, unos detalles..
Salimos al exterior, acabada la visita y pasamos por delante de la
llamada casa U minuty, un edificio porticado cubierto por un esgrafiado
renacentista, en la que vivió, como no, Franz Kafka de niño, justo antes
de que el cabildo la comprara.
Rodeamos el conjunto del ayuntamiento y aparece, tras unos soportales la plaza de Franz Kafka.
La Casa Rott (Dům U Rotta) ocupa el número 3 y es sin dudas la más llamativa entre las que rodean la plaza. Fue adquirida en 1855 por Vincenc Josef Rott, un exitoso emprendedor checo que instaló aquí su ferretería en 1855. Conforme los negocios prosperaban fue adquiriendo los edificios contiguos y entre 1896 y 1897 refaccionó la fachada, diseño que encomendó a Mikoláš Aleš. Los frescos, realizados por Ladislav Novák y Arnost Hofbauer, representan herramientas de metal y alegorías de distintos trabajos manuales (herrería, carpintería, jardinería, etc.), que se combinan con detalles florales y escenas mitológicas. En el centro destaca el nombre de su propietario "VJRott".
La familia Rott trabajó exitosamente en el negocio durante varias décadas, hasta que la Segunda Guerra Mundial y la posterior expropiación en tiempos del comunismo acabaron con la empresa. En 1989, los Rott pudieron recuperar parte de sus bienes, pero debieron trasladar su negocio a un edificio más modesto.
Y después de recuperar fuerzas en un acogedor café seguimos la visita con la cercana Iglesia de San Nicolás.
Cuando en 1945 los alemanes destruyeron la parte norte del Ayuntamiento
de la Ciudad Vieja, la blanca fachada de la Iglesia de San Nicolás se
hizo visible desde la plaza y es uno de los edificios más importantes que
rodean la histórica Plaza de la Ciudad Vieja.
En el interior destacan los frescos que recubren la cúpula, realizados
por Peter Adam, que relatan la vida de San Nicolás. Del centro de la
cúpula pende una impresionante lámpara de cristal de Bohemia y sobre las
blanquísimas paredes resaltan los estucos, obra de Bernard Spinetti.
En 1781, con la llegada del rey José II al poder y su decisión de abolir
las órdenes religiosas, la iglesia fue despojada de todas sus
ornamentaciones y fue utilizada como granero durante un tiempo y más
tarde como archivo.
Sólo en 1871 recuperó su función religiosa
pasando a manos de la comunidad ortodoxa rusa hasta el año 1914. De esta
época data la lámpara de cristal, fabricada en los talleres de
Harrachov, en el norte de la Bohemia.Luego sirvió de capilla militar y en la Segunda Guerra Mundial fue ocupada por el ejército checo, al tiempo que un grupo de artistas comenzó a trabajar en su restauración. Finalizada la guerra, la iglesia pasó a manos de la Iglesia Husita, a la cual pertenece en la actualidad.
El siguiente punto de nuestra visita sería adentrarnos en el fascinante
Josefov, o barrio judío. En esta imagen tenemos la entrada del famoso y
elegante Teatro Negro Image.
Se trata de una de las calles más bellas de Praga y su nombre, Parizská, lo
adquirió gracias a su semejanza con las avenidas de la capital de
Francia.
Calle tras calle se levantan edificios en estilos neorrenacentista,
neobarroco y art-noveau, con admirables decoraciones en sus fachadas:
son edificios de varias plantas de apartamentos con oficinas y comercios
en sus plantas bajas.
Por ningún lado se divisan las callejuelas del ghetto que, como norma,
se relacionan con las juderías de centurias atrás. Las sinagogas, que
otrora fueran las dominantes del paisaje del barrio, hoy parecen
esconderse entre las grandes y ostentosamente decoradas moles de
principios del siglo XX.
Y entramos de lleno en el barrio judío de Josefov. Acabada hacia 1270,
la Sinagoga Vieja-Nueva es el templo judío en funcionamiento más antiguo
de Europa y uno de los primeros edificios góticos de Praga.
Para visitarla hay que descender, puesto que data de antes de la
elevación del nivel de las calles de Stare Mesto en el medievo. Los
hombres deben cubrirse la cabeza, por ejemplo con un sombrero o un
pañuelo, o con unos yarmulkes de papel que dan en la entrada y que
sirven de recuerdo. Yo preferí comprarme una preciosa kipáh hecha a mano
negra y oro viejo con una estrella de David....
Con su techo inclinado y sus aguilones góticos, parece un lugar lleno de
secretos, y al menos una versión del Golem acaba aquí, donde se dice
que reposa en el desván.
En torno a la sala central se distribuyen un vestíbulo, una sala de
oraciones de invierno y la sala desde donde las mujeres observan los
oficios sólo para hombres.
El interior de la sala, con un púlpito rodeado de rejas de forja, tiene
un aspecto muy parecido al que tendría hace 500 años. Las escrituras del
siglo XVII de los muros fueron recubiertas en una restauración
posterior.
En el muro se encuentra el Arca Sagrada, que contiene los rollos de la
Torá. En un anaquel de vidrio, en el fondo, se encienden pequeñas
bombillas junto a los nombres de los muertos prominentes en el
aniversario de su fallecimiento.
Enfrente se encuentra, construido por Mordechai Maisel en 1586 y con su
fachada rococó, el ayuntamiento judío, que tiene una torre de reloj con
un rostro hebreo cuyas manecillas, al igual que la escritura hebrea, van
hacia atrás.
.
Seguimos nuestro recorrido hasta llegar a la Sinagoga Klaus.
La Sinagoga Klaus se encuentra al lado del viejo cementerio judío. Su nombre viene de la palabra alemana “klause“ que significa edificio pequeño, derivada de la palabra latina “claustrum“. En la historia de la Ciudad Judía de Praga la Sinagoga Klaus tuvo un lugar importante, era la sinagoga mayor del ghetto y al mismo tiempo la utilizaban los miembros de la Sociedad Funeraria de Praga.
Y por fin entramos en el Cementerio Judío, un lugar sobrecogedor que
tiene su propia historia, ya fue durante más de 300 años el único lugar
donde estaba permitido enterrar a los judíos en Praga.
El cementerio judío se creó en 1439 (así data la primera lápida de
Avigdor Karo) y, aunque fue creciendo a lo largo de los años, no se
extendió todo lo debido y actualmente se puede apreciar todo su carácter
intacto.
Debido a la falta de espacio los cuerpos se enterraban unos encima de
otros (llegando a más de 10 apilados). A día de hoy se pueden ver más de
12.000 lápidas y se estima que puede haber enterradas unas 100.000
personas.
Pese a que el cementerio fue ampliado varias veces en el pasado, su área
era insuficiente y fue necesario añadir varias capas de tierra, por lo
que se asume que el cementerio consta de varias capas de enterramientos
superpuestas unas sobre otras. Los pintorescos grupos de tumbas de
varios períodos se deben al hecho de que las estelas más antiguas se
levantaron de las capas inferiores.
Tumba del rabino Löw
Y seguimos paseando por el Josefov...
Estatua de Franz Kafka. Se trata de una estatua realizada por el
escultor checo Jaroslav Róna e inaugurada en el año 2003. Mide unos
cuatro metros de altura y pesa 700 kilos.
Y llegamos a la Sinagoga Española
Después de haber estado cerrada por más de 20 años se abrió de nuevo al público la Sinagoga Española, en ocasión del 130 aniversario de su fundación.
Y seguimos caminando y disfrutando de la arquitectura señorial de Josefov.
El maravilloso Hotel Pariz, donde me pienso alojar si vuelvo a Praga, que
volveré...
No es una delicia???
Y nos fuimos acercando cada vez más al río mientras iba transcurriendo la tarde.
Pasamos por preciosos puentes como Cechuv Most y Manesuv Most.
Y seguimos el paseo. Ahora pasamos por delante del Rudolfinum...
Y justo un poco más adelante el Museo de las Artes Decorativas de Praga.
El
museo se encuentra en un palacio neo renacentista construido por Josef
Schulz entre 1897 y 1899. En él podemos descubrir un conjunto de
innumerables adornos, alegorías de las artes y oficios, orfebrería,
bordado, imprenta, trabajos sobre vidrio o metal… en pocas palabras una
multitud de piezas que nos invitan a descubrir la riqueza de la creación
artística sin importar la disciplina.
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