El Palacio de la Ciudad (City Palace) o Palacio del Maharajá es un
inmenso recinto con numerosos patios rodeados por diversos edificios.
Puede admirase un edificio de dos plantas que tiene una entrada con tres
arcos bajo una galería limitada también por arcos, todos ellos de
mármol labrado; su tejado plano constituye una inmensa terraza. Una gran
puerta bajo un arco de mármol labrado flanqueada por dos elefantes de
mármol blanco. Un edificio de cuatro plantas, pintado de color rosado
combinado con blanco, con algunos arcos y columnas de mármol, un gran
arco de entrada y numerosas ventanas y celosías, y un tejado con cúpulas
rematadas por pináculos metálicos. Frente a él hay otro edificio
decorado también en rosa y blanco, no muy alto y de tejado plano sobre
el que se dispone, rompiendo la magia de las estancias del palacio, una
gran antena parabólica que de pronto hace recordar que estamos en el siglo XXI.
En una de las dependencias hay una tienda de artículos de madera
tallada, algunos de gran calidad, donde pueden hacerse algunas compras y
en virtud del tira y afloja del regateo se puede conseguir un buen
precio si no se lleva prisa.
Otra parte del palacio ha sido transformada en museo, allí pueden
admirarse tejidos, tapices, armas, instrumentos musicales, pinturas,
miniaturas y manuscritos. Pero lo que mas llama la atención son los
trajes de un antiguo maharajá que, a juzgar por el tamaño de sus ropas
medía mas de dos metros de altura y mas de uno de anchura de hombros, lo
que, sin duda, raya con la ficción y transporta al visitante a un
cuento oriental de gigantes y princesas.
Pero el edificio principal es el Chandra Mahal, tiene forma de pirámide
con una altura total de seis plantas, la planta baja mas cinco pisos
rodeados de terrazas que corresponden, en cada uno, al tejado de la
planta precedente, mas amplia. El último piso está reducido a una
estancia abierta limitada por arcos, y sobre su tejado curvado
flanqueado por dos pequeñas cúpulas se eleva varios metros una enorme
bandera de la India.
El Chandra Mahal solo puede admirarse desde el exterior, ya que sigue
siendo la residencia de la familia del actual Maharajá de Jaipur; su
entrada se encuentra en un ala anexa al edificio y perpendicular a él,
bajo un mirador con tres arcos; tanto entrada como mirador están
profusamente decorados con representaciones polícromas de figuras
femeninas y cinco pavos reales con las plumas de la cola extendidas
rodeados de motivos florales y geométricos.
El Palacio de los Vientos, Hawe ka Mahal, está situado en una calle
de Jaipur, no está rodeado de amplios jardines como otros palacios.
Tiene una majestuosa fachada en rosa y blanco; las damas del palacio,
para las que fue construido podían observar el exterior sin ser vistas a
través de sus numerosos miradores repletos de casi un millar de
ventanas y celosías. Es un edificio de cinco pisos; los dos superiores,
más estrechos, dibujan la cola de un pavo real, uno de los animales que
en la India tiene un valor simbólico.
A unos 35 kilómetros al sudoeste de Agra se encuentran las ruinas de
Fatehpur Sikri, suntuosa ciudad mogol construida por el emperador Akbar,
el Grande, utilizada 17 años y abandonada por falta de agua. Se dice
que el emperador escogió la colina de Sikri tras haber consultado al
jeque Salim Chistie, santo nacido en ese lugar, que profetizó a Akbar el
nacimiento de tres hijos; (el edificio más majestuoso de
Fatehpur Sikri es precisamente la tumba de este santo). Dos años después
del nacimiento de su primer hijo, Akbar inició en Sikri la construcción
de una mezquita y un palacio; los nobles de la corte empezaron a
construir sus casas en las cercanías y, al cabo de poco tiempo, apareció
una nueva ciudad que fue la capital del imperio hasta que 17 años mas
tarde, en 1585, Akbar y su corte la abandonaron repentinamente. En 1573,
tras la conquista de Guyarat, Akbar le puso el prefijo de Fatehpur que
significa Ciudad de la Victoria.
Durante su estancia en Fatehpur-Sikri Akbar mostró un gran interés
por temas religiosos; se dice que quiso unificar las religiones y como
muestra de ello tomó cuatro esposas de cuatro religiones diferentes; de
ellas posiblemente su preferida fue María, cristiana de origen
portugués. Llegó incluso a concebir una religión propia; y aunque no
logró, como pretendía, una única religión para su imperio fue quizás el
precursor de la tolerancia religiosa que, salvando las excepciones,
existe en la India actual.
Fatehpur
Sikri ocupaba un cerro rocoso cuya cima se extiende en dirección
noreste-sudoeste; y estaba rodeada de una muralla por tres lados, pues
al noroeste se extendía un gran lago, actualmente seco. Aún se conserva
parte de la muralla y algunas puertas.
La Mezquita y el Palacio Imperial constituyen una obra maestra única.
Separados por una corta distancia suelen recorrerse de sur a norte; ello
supone un largo paseo que, como todo en la India, se realiza con calma.
El primer contacto con Fatehpur Sikri impresiona por su grandeza; se
trata de la monumental puerta de entrada a la mezquita, en la fachada
sur, por la que se accede; se llama Bulland Darwaza y se eleva 40 m por
encima del nivel del patio de la mezquita. Un inmenso arco apuntado en
el centro rodeado por una superficie plana; arcos más pequeños a varias
alturas en su interior y en los laterales; chattris en su parte
superior; todo ello da una gran sensación de esplendor; pero desde
fuera, cuando se contempla desde inmediatamente debajo, esa sensación es
mucho mayor aún, ya que desde la carretera hasta la entrada ascienden
unos 70 escalones; esta obra tan colosal constituye la afirmación del
poderío de Akbar.
La gran mezquita fue en su día la mayor de la India; su patio es inmenso
y la sala de oración, en el lado occidental, muy amplia. Dentro del
patio, en el lado norte, se halla la tumba del jeque Salim Chishti,
revestida totalmente de mármol blanco, que destaca del resto de la
mezquita construido mayoritariamente en arenisca roja. Se eleva sobre
una pequeña plataforma; en su parte superior lleva una cúpula central
rematada por un pináculo metálico y un amplio alero que es sujetado por
hermosas columnas ricamente labradas formando una galería que rodea a la
Sala principal de la tumba; los muros de ésta son de celosía por lo que
mantienen el interior aireado y al mismo tiempo oculto. En el interior
se halla el cenotafio, cubierto por un toldo de piedra sujetado por
cuatro columnas; todo ello ricamente decorado. La tumba del santo Salim
sigue siendo un lugar de veneración, donde fieles y visitantes depositan
sus ofrendas de flores o dinero.
El Palacio Imperial de Fatehpur Sikri, situado al norte de la mezquita,
está formado por una serie de pabellones y amplios patios rectangulares
unidos entre si, agrupados en terrazas en la cima de la estrecha colina
de Sikri. Al igual que la mayoría de los palacios indios de la época se
compone de una zona para mujeres, una zona para hombres y una zona
pública. Cada edificio tiene su carácter propio y original.
Entre los
más interesantes figuran el Diwan-i-Am (sala de Audiencia Pública) que
es una estancia de columnas no muy grande situada frente a un gran
patio, y el Diwan-i-Khas (sala de Audiencia Privada), edificio cuadrado
con un chattri en cada esquina que, desde fuera, parece tener dos pisos,
pero interiormente contiene sólo una sala; en el centro de ésta hay una
única columna que se eleva hasta la mitad de la altura y está ricamente
adornada con ménsulas que soportan una pequeña plataforma circular que
enlaza con las esquinas del salón por cuatro pasarelas.
El palacio privado del emperador comprende varios edificios agrupados en
torno a un estanque llamado Anup Talao. En la esquina noreste del
estanque se halla la llamada casa de la Sultana Turca (nombre erróneo,
pues se encuentra en la zona para hombres) con una rica decoración.
Pero el pabellón mas característico de Fatehpur Sikri es sin duda el
Panch Mahal, situado en la zona para mujeres; se trata de un edificio de
cinco plantas, cada una de ellas de menor extensión que la precedente,
formando una pirámide asimétrica. Destaca sobre los edificios de su
entorno por su altura y también por su estructura peculiar; cada planta
es una sala de columnas (muchas de ellas decoradas con relieves
variados) completamente abierta, y cada uno de sus tejados planos sirve
de terraza para la planta superior; el piso mas elevado solo consta de
cuatro columnas cubiertas por una cúpula cuadrada. Las salas del Panch
Mahal en tiempos de Akbar no estaban tan abiertas al exterior como se
muestran hoy día, ya que los espacios entre las columnas exteriores
estaban cubiertos por muros de celosía desde donde las mujeres podían
observar sin ser vistas.
Otros
edificios son la residencia de Mariam, con impresionantes pinturas, el
palacio de Jodh Bai, residencia de varias de las esposas del emperador y
el palacio de Birbal, robusto edificio de dos plantas ricamente
decorado, con dos amplias terrazas en el piso superior y rematado por
dos grandes cúpulas.
Fuera del palacio, pero visible desde una de sus terrazas se encuentra
un minarete, el Hiran Minar, con un chatri en su parte superior y su
pared, desde cierta altura, tapizada de gruesos clavos. Hay quien dice
que es el mausoleo de un elefante de Akbar, y que su exterior estuvo
adornado con colmillos de elefante que fueron saqueados; pero esto, como
otras muchas cosas de un lugar tan emblemático como misterioso, puede
estar bastante lejos de la realidad.
Graciassss esta lindisimo!!!!!!!
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