Escala en Génova
La primera vez que visité Génova lo hice durante la escala de uno de mis cruceros. El día era espléndido e invitaba a pasear, así que sin perder tiempo me lancé a descubrir todos los rincones que ofrece esta hermosa ciudad del norte de la costa italiana.Según se sale del barco, tomamos a la derecha y llegamos a un edificio clásico, que es la Consignataria de Puertos. Entramos en él, y tras subir unas escaleras, llegamos a esta placita que marca el inicio de nuestro recorrido.
La Biosfera es una estructura de vidrio y acero con un diámetro de 20 metros y peso de 60 toneladas en total.
Alberga un complejo de organismos animales y plantas tropicales. Las colecciones botánicas históricas de la ciudad de Génova han dado raros especímenes de árboles tropicales: Además de los helechos arborescentes conocidos, tal vez la colección más grande en el mundo ,que allí se cultivan en macetas, hay algunas plantas usadas tradicionalmente por los hombres, como el caucho, el café y el cacao.
Este pequeño pero rico jardín botánico, donde caminamos en libertad entre mariposas, aves, anfibios y reptiles, es la belleza, la complejidad y la fragilidad de los bosques tropicales. Estos sistemas naturales, entre los más ricos en términos de diversidad biológica, ven reducidas sus fronteras rápidamente debido al rápido desarrollo de las actividades humanas.
Un sistema informático controla el clima interior, mediante el ajuste de la temperatura por convección , juegos de niebla y corrientes de aire.
Y empezamos a callejear y adentrarnos en la ciudad. Después de subir las antiguas murallas, encontramos la iglesia de San Agustín, que lamentablemente estaba cerrada.
Plaza Dante. Porta Soprana.
La estructura, que se remonta a la misma época de la gemela Puerta dei Vacca (1161), está encerrada entre dos torreones almenados.
La puerta era la entrada principal de la ciudad medieval hacia el este.
Palacio Ducal.
El Palacio Ducal en el siglo XIV fue la residencia del primer Doge de Génova, Simon Boccanegra. Desde entonces, fue la sede del poder de los Doges. En los siglos sucesivos sufrió destrucciones y muchas modificaciones que cambiaron totalmente su aspecto.
Restaurado en 1992 para las celebraciones de Colón es, desde entonces, la sede más importante de Génova para muestras, eventos culturales y congresos.
Palazzo San Giorgio, frente a lo que antes era la orilla del puerto y famoso por la decoración de sus frescos.
Catedral de San Lorenzo
Este edificio es la mejor muestra de la arquitectura medieval de la
villa. Reconstruida a finales del siglo XII conserva parte de la
estructura de la iglesia románica sobre la que se edificó.
Esta iglesia dedicada a San Lorenzo tiene como máximos exponentes exteriores a los dos campanarios, de finales del siglo XIV y principios del XV. También destaca su fachada de mármol blanco y negro.
En el interior destacan varias bóvedas y una cúpula del siglo XVI obra de Alessi.
También se pueden admirar, entre otras obras, un relieve de la Crucifixión de 1443, otro de la Virgen en un luneto del siglo XV, la Capilla Senarega, restaurada en los siglos XVI-XVII, con un magnífico coro del siglo XVI y un gran Cristo Crucificado realizado por F. Barocci en 1597.
Son importantes además, la Capilla de San Juan Bautista, construida
entre los años 1451-1465 por Domenico y Elia Cagini y en cuyo interior
se muestran seis estatuas del año 1496 de M. Civitali y un baldaquín del
siglo XVI, el Baptisterio decorado con pinturas de Cambiaso y reformado
en el siglo XVI.
La sacristía de la iglesia alberga un museo en el que se guarda el Sacro
Catino, la legendaria copa que regaló la Reina de Saba a Salomón y que
Jesús utilizó en la Última Cena.
Otra de las reliquias que pertenecen al tesoro de la Catedral es la
supuesta bandeja de plata en la que Salomé exhibió la cabeza de San Juan
Bautista.
La catedral de Génova está dedicada al mártir San Lorenzo. Mientras en
el interior las excavaciones han devuelto paredes y suelos de época
romana, bajo el sagrado de la catedral han venido a luz algunos
sarcófagos. Sobre el sagrado luego levantaron una basílica como lugar de
culto de los primeros cristianos. Desde el siglo IX la iglesia de San
Lorenzo reemplazó en su función de catedral la Basílica de los Doce
Apóstoles, la original domus episcopal que ya en el siglo VI había sido
dedicada a San Siro, obispo de Génova.
El traslado de la catedral empezó la urbanización de los tres antiguos
núcleos urbanos - el castrum, la civitas y el burgus - que llegaron a
ser el corazón de la ciudad.
La consagración a catedral señaló el comienzo de la reconstrucción del
edificio en formas románicas. Después del incendio del 1296, causado por
las luchas entre Guelfos y Gibelinos, el edificio fue en parte
reestructurado y en parte reconstruido.
Entre el 1307 y el 1312 siguió la finalización de la fachada y la
reconstrucción de las columnatas internas con los capiteles y los falsos
matroneos, mientras se mantenían las estructuras románicas y los
frescos de tema religioso.
Varios altares y capillas fueron construidos entre los siglos XIV y XV.
En el 1455 construyeron la pequeña galería en ajedrez al nordeste
de la fachada y en el 1522 la que estaba al otro lado, en estilo
manierista.
En el 1550 el arquitecto de Perugia Galeazzo Alessi, sobre encargo de
las magistraturas genoveses, planeó la reconstrucción del edificio,
logrando a reconstruir sólo la cubierta de las naves, el suelo, la
cúpula y el ábside, que fueron terminados durante el siglo XVII.
Un complejo proyecto de restauración realizado entre los años 1894 y
1900 ha permitido la conservación de la Catedral y hoy en día es todavía
posible admirar las partes medievales que la distinguen.
Fue realizada en pleno Renacimiento, entre el 1550 y el 1570 por Bernardino Cantone da Cabio. Llamada Strada Maggiore, luego Strada Nuova y por fin via Garibaldi. Es conocida con los nombres de "Via Aurea" y "Rue des Rois" (Calle de los Reyes), título que le dio Madame de Stael.
La creación de esta calle era parte de una operación urbanística muy
importante: con ésta empezó la transformación de la serie de palacios
que se erguían uno cerca del otro, atravesados por callecitas
descendientes hasta el mar. Strada Nueva es el resultado de una idea de
calle derecha y ancha, pura manifestación de la idea de rectilíneo, cuya
anchura debe de estar en armonía con la altura de los edificios,
mientras detrás se encuentran fabulosos jardines.
Realizado entre el 1671 y el 1677 por el arquitecto Piero Antonio Corradi, el Palacio se erige en tres niveles. Actualmente es una Pinacoteca pública,
Palacio Blanco.
Palacio Real.
El palacio -construido por la familia Balbi en el siglo XVII- fue transformado en un edificio de estilo barroco tomando como modelo los palacios de Roma.
En 1825, se transformó en la residencia de la familia real de Saboya.
Actualmente el palacio es un museo-residencia, que se abre al visitante
con una serie de elegantes habitaciones ricas de objetos decorativos y
obras de arte, realizadas en el siglo XVIII por la familia Durazzo y en
el siglo XIX por la Familia Real.
Bellísimos los jardines, ricos de vegetación y plantas exóticas.
El antiguo faro de Génova, símbolo de la ciudad, se remonta al 1543.
La torre alcanza una altura de 117 metros, desde su cima se aprecia uno
de los panoramas más hermosos de la ciudad.Pasamos por el Palazzo Zuccarini en estilo Liberty, que aunque parece más antiguo sólo es del año 1906.
La LanternaLa Iglesia de San Matteo se encuentra escondida en el centro histórico de la ciudad, en la plaza del mismo nombre, que en la Edad Media fue el epicentro de poder de la familia Doria y es el rincón mejor conservado de la Génova medieval. Se remonta al año 1125.
Arco della Vittoria. También conocido como Monumento ai Caduti dedicado a los genoveses muertos en la Primera Guerra Mundial, e inaugurado en 1931.
Frente a él se encuentra la Escalera de las Tres Carabelas, compuesta por dos rampas separadas por un parterre inclinado en varios niveles y cubierto de césped. Se divide en cuatro tramos. El primero está decorado con anclas, símbolo del poder marítimo genovés y los otros presentan las tres carabelas que recuerdan a las utilizadas por Cristobal Colón en su descubrimiento de América.
El Puerto Antiguo, la Expo y el Acuario de Génova.
El área fue realizada al final de los años ochenta para celebrar los
quinientos años del descubrimiento de América, para la Expo de 1992.
Toda el área, planeada por el arquitecto Renzo Piano, es ahora un lugar
de distracción y entretenimiento que ofrece toda una serie de propuestas
como restaurantes, museos, librerías, multisalas de cine y mucho más.
Este área es lugar, sobre todo en verano, de manifestaciones
culturales, musicales y teatrales. Sólo dar un paseo, puede ser
suficiente para descubrir rincones sugestivos de un puerto que ha
mantenido el encanto de los tiempos pasados, con sus antiguas murallas
sobre el mar y las puertas de entrada a la ciudad.
El Acuario, considerado el más grande de Europa, representa la mayor
attracción de esta zona, llamando a muchos turistas de todo el mundo.
El edificio está cerca del Ponte Spinola y tiene un ensanche en una
construcción que tiene la forma de un gran barco, llamado Nave Italia.
El Acuario tiene 48 piscinas en las cuales viven varias especies de
animales marinos, como focas y delfines.
A la derecha del Acuario se encuentra la zona llamada "Marina di
Porto Antico", donde recientemente han sido construidas nuevos pontones
con atraques para barcos privados. A la izquierda, como prolongación del
muelle hay una majestuosa estructura que cubre todo el muelle
extendido, formando asì la "Piazza delle Feste".
Siempre a la izquierda de la gran carpa se encuentra Palazzo Millo,
que tiene en el interior tiendas, cafés, librerías y restaurantes. Frente
hay la irreal estructura llamada Bigo: un ascensor panorámico que se
presenta como una cabina en vidrio sujetada por una estructura de palos
blancos.
Para completar la visita al Puerto antiguo no se deben olvidar los
Almacenes del Algodón, donde se pueden encontrar restaurantes, tiendas,
salones de juegos, y la Ciudad de los Niños, el espacio más grande en
Italia dedicado a los niños de tres a catorce años, donde
entretenimiento y conocimiento se unen en una dimensión didáctica
innovativa.
Y con esto me despido de Génova, una ciudad que una vez gobernó los mares y que hoy se viste de gala para recibir a los que vienen a conocer su pasado.
Me gustaría que hiciérais una valoración general de la visita y si realmente sería una escala de las más bonitas que habéis visto o no, etc.
ResponderEliminarMuchas gracias