viernes, 2 de diciembre de 2022

Canadá, una aventura de Costa a Costa. La Costa Este (II) Ottawa


Ottawa es la adaptación europea del vocablo algonquino "Odawa", que significa "comerciar, negociar", ya que el río del mismo nombre era la ruta de los nativos para el intercambio de pieles, leña o pescado.
Y ese fue el origen de esta ciudad fundada por los ingleses a principios del siglo XIX.
Pero sobre todo la capital de Canadá es elegancia y orden, como debe corresponder a la capital de una nación. Me recordó mucho a Washington D.C. en cuanto a la disposición de su trazado arquitectónico y la distribución de los edificios gubernamentales y residenciales.
Aquí parece lo más natural del mundo la mezcla de culturas, ideas, religiones y lenguas de su más de un millón de habitantes.
Comenzaremos a visitar la ciudad por uno de sus puntos más llamativos, las Cascadas Rideau, que es uno de los puntos que pueden disfrutarse en esta visita guiada en español


Con nueve metros de altura, las dos Cascadas Rideau unen las aguas del río del mismo nombre con las del Ottawa, dejando en medio, en su caída la Green Island.
Su nombre proviene de la palabra francesa para "cortina", es decir "rideau" y curiosamente fueron estas cataratas las que dieron nombre al río y no al revés como suele ser habitual.
Durante el siglo XIX este lugar estaba lleno de industrias que se alimentaban de la fuerza de las cataratas, pero afortunadamente un completo plan de rehabilitación lo transformó en un tranquilo y atractivo parque.


En las proximidades de las cataratas encontramos un gran medallón en bronce que representa un mapa de Ottawa, mostrando la ruta seguida por la Confederación Boulevard en un recorrido "de ceremonial y descubrimiento" que atraviesa Parliament Hill y abarca el centro de la ciudad y Gatineau. Su importancia radica en que muchas de las instituciones y monumentos más importantes de Canadá se encuentran a lo largo de esta ruta, y son de obligado recorrido por los dignatarios extranjeros que visitan la ciudad.

Cerca ya de Parliament Hill encontramos una impresionante construcción, el edificio de la Confederación, que alberga espacios de oficinas para miembros del gobierno y el parlamento. En su origen iba ser el primero de una serie de edificios que conformaría un complejo destinado a ser el centro gubernamental del país. 


Construido entre 1927 y 1932 en estilo "chateau", del que a lo largo del viaje veremos otros ejemplos como el Frontenac, tiene aires de castillo, con una cantería gruesa y una espectacular cubierta de cobre. La última rehabilitación dejó su exterior con el mismo aspecto original, pero el interior se actualizó a las necesidades funcionales del siglo XXI.

Entramos ya en la Colina del Parlamento, donde nos sale al paso el primero de los tres edificios que la ocupan, la Cámara de los Comunes temporal, recientemente restaurado y que cuando termine la restauración del bloque central y regrese a él la Cámara, lo ocuparán oficinas de la administración y parte de la Biblioteca del Parlamento.



Las tres estructuras comenzaron a levantarse al mismo tiempo, a finales de 1959, en estilo gótico victoriano, y este West Block tuvo como primeros inquilinos al personal de la oficina del director general de Correos, el Ministerio de Obras Públicas y el Departamento de Tierras de la Corona.




Por su parte, el bloque central es el edificio principal del complejo, ya que aparte de la Cámara de los Comunes y el Senado, alberga el Salón de Honor, la Cámara Conmemorativa y el Salón de la Confederación.

Un lamentable incendio destruyó completamente el edificio original en 1916 e inmediatamente se construyó el que ahora vemos en estilo neogótico, recubierto con más de 50.000 bloques de 24 tipos diferentes de piedra. A casi 93 metros se eleva la conocida como Torre de la Paz, quizá el símbolo más conocido del país tras su bandera, y que reemplazó a la Torre Victoria desaparecida en el mencionado incendio.
Adornada con 370 gárgolas, está recubierta de piedra arenisca de Nepea y coronada por un tejado de cobre. El carrillón de 53 campanas está en silencio desde principios de 2022, ya que ha sido desmantelado para una restauración que se prolongará hasta 2027.

Finalmente el Bloque Este fue inicialmente sede de la Oficina del Gobernador General y la Secretaría de Asuntos Exteriores

Para terminar la visita nos detenemos ante la Llama del Centenario, frente a la Torre de la Paz. 
Aunque en un principio fue colocada aquí como un monumento temporal, gustó tanto a los habitantes de Ottawa que decidieron dejarla de manera permanente.
Se trata de una llama conmemorativa que gracias al biogás arde sin interrupción sobre el agua que surge de una fuente para celebrar el centenario de la Confederación. Se inauguró en 1966 y simboliza la unión de los 16 territorios o provincias que conforman el país y que están representados por otros tantos escudos en bronce.

Nos acercamos ahora al Museo Canadiense de Historia para hacer una breve parada que personalmente me hubiera encantando alargar como mínimo un par de horas, ya que su contenido es fascinante.
Dedicado sobre todo a las Primeras Naciones que habitaron el territorio canadiense antes de la llegada de los europeos, nos da una completísima idea de sus costumbres, artes y riqueza cultural.

Desgraciadamente nuestra visita se limitó al Grand Hall donde se encuentra la mayor colección de totems del mundo, que les puedo asegurar, es impresionante, y constituye la pieza central del museo.
Las 43 piezas se complementan con seis casas también pertenecientes a las tribus que habitaban la Columbia Británica.



Esta preciosa lámpara de cristal se encuentra antes de la salida que da acceso a la terraza del Panorama Café.

Los canadienses siente un amor profundo por la naturaleza y pudimos comprobarlo en los jardines de las casas y sobre todo en las ciudades e instituciones oficiales, como el museo que acabamos de visitar.

Desde este punto se tiene una espectacular vista de la Parliament Hill y el puente de Alexandra.


Un consejo, antes de dejar atrás Ottawa, acérquense a Dunn's, próximo a Byward Market. Este restaurante fundado en 1927 ofrece un plato muy especial. Se trata de un sándwich de carne ahumada marinada durante 14 días en una mezcla secreta de especias. Toda una exquisitez que no deben dejar de probar.

Y emprendemos el camino a Quebec, haciendo una parada en el camino en una de las más típicas atracciones canadienses, la llamada "Cabaña de azúcar".
No niego que es una "turistada", pero bueno, hay que sacar el lado positivo y pensar que es una oportunidad de conocer algo más de la cultura del país.
El de Chez Dany, es un local en Trois-Rivieres, a medio camino entre Ottawa y Quebec, y básicamente es un salón donde se disponen grandes mesas en las que se sientan a comer todos los turistas que se dirigen a una u otra ciudad.

El invariable menú se compone de una sopa de judías con chicharrones,

torta de huevos al horno,

jamón ahumado con arce, pastel de carne,

y papas panaderas.

Todo ello amenizado con música popular.
Más interesante ,me pareció una cabaña adyacente donde se explica el proceso de extracción y tratamiento del jarabe de arce




Antes de marcharnos nos obsequiaron con una piruleta de jarabe de arce que se endurece con nieve o hielo picado.

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