Isla Margarita nos recibe muy temprano con un pequeño impedimento, al no poder atracar en el muelle ya que estaba ocupado por el Empress of the Seas. Así que no quedó más remedio que bajar a tierra en tenders con el retraso que eso conlleva. La escala fue corta, así que lo mejor que hicimos fue contratar una excursión para aprovechar bien el tiempo.
Quizá el destino más popular de los venezolanos, Isla Margarita se encuentra a sólo 30 minutos en avión del continente, y al norte de la capital del país, Caracas.
La isla fue descubierta por el Almirante Cristobal Colón, que la llamó Asunción y que no llegó a saber que pronto ese pedazo de tierra en el mar sería objetivo de piratas y conquistadores a causa de los inmensos campos de ostras perlíferas que descansaban bajo su cristalinas aguas. Los que si lo supieron y además de la peor manera, fueron los indígenas naturales de la isla, los Guaiqueríes, que fueron esclavizados y obligados a trabajar hasta la muerte en la pesca de las perfectas perlas que brillaban en los fondos marinos y que posteriormente darían nombre a la isla, ya que margarita en griego significa perla.
Tuvo que aparecer Bolívar, el libertador, para soltarla de las manos españolas y declarar su independencia en 1811.
Tras un paseo por la isla, llegamos a la Playa El Agua, quizá la más famosa y ajetreada de la isla. Para terminar la escala tan sólo nos quedaba disfrutar de la maravillosa costa de la isla de Margarita.
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