En la desembocadura del río Arno, Pisa, al igual que numerosas ciudades italianas, conserva restos etruscos, griegos y romanos desde sus orígenes. Pero hasta el siglo XI no se convirtió en una ciudad próspera y puerto de la primera cruzada, que controlaba Córcega, Cerdeña y Baleares.
En el complejo huego de las rivalidades entre las grandes repúblicas marítimas, tuvo que enfrentarse a Venecia y sobre todo a Génova, que le disputaba la supremacía en el Mediterráneo lo que le hizo ocupar un puesto económico importante para poder conservar su independencia durante más de un siglo antes de pasar a depender de Florencia en 1405.
De esta época, Pisa ha conservado un conjunto monumental único en el mundo y que bien merece el nombre de "Campo dei Miracoli".
La Catedral, con su planta de cruz latina de perfectas proporciones, da una extraordinaria impresión de unidad, pese a haber sido edificada en más de dos siglos, desde 1603 hasta finales del siglo XIII.
Frente a ella, el Baptisterio, fue construido entre mediados del siglo XII y finales del XIV e integra en su tres pisos una decoración de estilo gótico, coronada por una majestuosa cúpula.
Pero sin duda el plato fuerte es el campanile inclinado que ha dado fama a la ciudad desde la Edad Media. Esta torre que se hunde debido al asentamiento del terreno, tiene seis galerías de finas arcadas dominadas por una pequeña torre en forma de campanario que alberga siete campanas afinadas con las siete notas de la escala.
Son 294 escalones los que llevan hasta la cima de la torre, cuya construcción se detuvo durante un siglo a causa de las guerras y se completó tras 199 años de parones y obras. Su inclinación hizo que en los siglos posteriores se intentara frenar su caída, trabajando en los cimientos e inyectando hormigón, como hizo Mussolini. Finalmente en 1999 se consiguió mediante un plan integral volverla a situar en una inclinación de 13 grados.
Para acabar la visita, una leyenda. Según se dice, el Camposanto que delimita el espacio de un antiguo cementerio, fue recubierto en 1200 con una capa de tierra traída del Santo Sepulcro de Jerusalén en las bodegas de los barcos que sirvieron para el transporte de los cruzados, y que tenía la propiedad de transformar en un día los cadáveres en esqueletos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario